El sector porcino aragonés sigue en alza y acecha a Cataluña como primer productor nacional

La cabaña ha crecido en más de 600.000 cabezas en los últimos dos años, posicionando a Aragón como uno de los productores que más crece en Europa.

El ganado porcino es un importante motor económico regional
El sector porcino aragonés sigue en alza y acecha a Cataluña como primer productor nacional
Heraldo

El sector porcino de Aragón sigue avanzando con paso firme a pesar de las adversidades que, como otras tantas actividades, ha venido sufriendo en los últimos tiempos. El número de la cabaña de cerdos y las granjas aragonesas no han dejado de crecer por encima de la media española, e incluso europea, hasta el punto que según los últimos censos realizados por el Ministerio de Agricultura, la Comunidad está cada vez más cerca de superar a Cataluña como primer productor nacional.


Según el Ministerio, a mediados del año pasado las granjas porcinas aragonesas albergaban más de 6,3 millones de animales, su máximo histórico, lo que supone un aumento de más de 600.000 cabezas con respecto a 2012, y de más de un millón si se compara con el comienzo de la década. Además, el número de explotaciones continúa próximo a las 4.000 en toda la Comunidad. Todo ello ha permitido que el sector haya mantenido en plena crisis los más de 10.000 puestos de trabajo que genera y se consolide -cada vez con más diferencia- como el mayor agregado de toda la economía agraria de la Comunidad, representando casi un 3,5% del PIB aragonés.


“El crecimiento ha sido sostenido y lo previsible es que siga haciéndolo, ya que la ganadería porcina es uno de los subsectores del mundo agrario que más posibilidades tiene de futuro”, explica José Luis Lavilla, presidente de la asociación pecuaria de Huesca (Asopeco), la provincia que alberga más granjas y también más producción, con 2,8 millones de cerdos, seguida de Zaragoza (2,5), y Teruel, con algo más de un millón de animales, donde se encuentran las explotaciones que tanto han aportado al nombre del jamón turolense en el resto de España.


De este modo, Aragón es uno de los productores que más ha crecido en el último lustro a nivel europeo, donde Alemania sigue siendo el principal productor y criador, seguido de España, donde entre Aragón y Cataluña copan algo más del 50% del sector nacional. En concreto, la comunidad limítrofe engorda de media en sus granjas al año 6,8 millones de cerdos, 150.000 menos que en 2012.

Del veto ruso a la recogida de cadáveres

Sin embargo, 2014 y el comienzo del presente año no han sido unos meses sencillos para los ganaderos. Aunque la importación de carne de cerdo ya había sido restringida por Rusia desde febrero, el veto levantado por el Kremlin el pasado verano ha acabado afectando también a las explotaciones aragonesas. “El mercado está encogido. Al no poder muchos países vender a Rusia hay más competencia por mercados alternativos, y todo ha acabado repercutiendo en el precio”.


Además, el sector mantiene sus particulares idas y venidas con el Ejecutivo aragonés, al que achacan no darles facilidades para seguir creciendo en base a su importancia dentro de la economía de la Comunidad. Al ya largo problema del sistema de recogida de cadáveres -hasta una tercera parte más caro en Aragón que en otras CC.AA.- se sumó en 2014 el cierre de las plantas de cogeneración debido a la reforma energética. Un problema que ha obligado a los ganaderos a reorganizarse a la hora de destruir o distribuir sus residuos, y que ahora será regulado por un nuevo Decreto que prepara el Gobierno el cual han recurrido los sindicatos agrarios y las Asociaciones de Ganaderos considerando que “el manejo de fertilizantes orgánicos de origen animal ya está suficientemente regulado en diferentes secciones y organismos”, según alegan los ganaderos en el recurso que presentaron esta semana ante la tramitación del Decreto.