El belén viviente y solidario

La guardería 'Children' recauda dinero para ayudar a un antiguo alumno que sufre distrofia muscular de Duchenne.

Carmen junto a su hijo Sergio
El belén viviente y solidario
M. Sádaba

Que los centros infantiles se llenen de belenes y villancicos durante estas fechas es algo normal, sin embargo, la guardería 'Children' ha querido ir un poco más allá. Por eso, ha aprovechado esta festividad para dar a conocer una grave enfermedad, como es la distrofia muscular de Duchenne, y a la vez intentar recaudar fondos para sus afectados.


No obstante esta decisión no ha sido causal. “Hace unos meses vino a la guardería una vecina del barrio que había traído a su hijo a la guardería durante tres años y nos contó que le habían diagnosticado esta enfermedad”, explica su directora. En ese mismo instante decidió que iba a hacer algo por ayudarles. Por eso, finalmente ha organizado un belén viviente en el que han participado todos los alumnos del centro además de algunos padres.


“Es muy duro ver cómo tu hijo de seis años no puede hacer las cosas normales del día a día como puede ser jugar con sus compañeros”, señala Carmen Baltasar, madre de Sergio. Por ello, tanto ella como su marido han decidido intentar darle la mayor normalidad posible. “Sergio sabe que está enfermo y que no puede realizar las mismas cosas que sus amigos, pero es muy fuerte e intenta superarse día a día”, explica. Prueba de ello es que hace unos meses no era capaz de saltar y ahora lo ha conseguido. Todo un logro para un niño cuyos músculos van deteriorándose lentamente.


“Lo más importante es que no pierda esa fuerza, esa ilusión”, puntualiza su madre. Algo que, de momento, no ha ocurrido. De hecho, no hace falta más que contemplar cómo se le iluminan los ojos cuando ve llegar a los Reyes Magos a este belén tan especial que han organizado en su honor. “Mamá, los Reyes”, dice mientras señala el lugar en el que se encuentran sentados y empieza a andar en su dirección. Se apellida Baltasar, sin embargo, no ha supuesto un obstáculo a la hora de elegir su rey mago favorito, puesto que “no tiene ninguna duda en asegurar que es Melchor”, puntualiza su madre.


Así, entre jotas y villancicos se ha llevado a cabo un belén viviente en el que no ha faltado ni los pastores ni el niño Jesús. Pero, sin duda, la principal protagonista ha sido la ilusión. Por un lado, intentando ayudar a un antiguo compañero de clase -se ha puesto a las puertas de la guardería una mesa en la que se podían comprar calendarios y pulseras para ayudar a la asociación de personas que padecen esta patología- y, por otro, recogiendo los regalos que sus Majestades de Oriente han traído a todos los alumnos del centro.


“Estamos muy esperanzados porque en estos momentos se está investigando mucho sobre esta enfermedad y se va a sacar al mercado un fármaco que la ralentiza”, sostiene Carmen Baltasar. Una esperanza que nunca se pierde y que en estos días se acrecienta un poco más.