Los empresarios aragoneses esperan que el cambio en Cuba facilite las inversiones en la isla

El giro radical en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba abre también nuevas posibilidades para las empresas aragonesas. Aunque los empresarios explican que aún es pronto para conocer qué traslado puede tener esto en la isla a corto plazo, el cambio de rumbo hace pensar que habrá “muchas más facilidades para tender puentes con la isla, además de simplificar la burocracia en las empresas que trabajaban exportando productos hacia allí”, según explica Jorge Alonso, director del área de Relaciones Internacionales de la Confederación de Empresarios de Aragón.

“Las relaciones y las posibilidades de negocio han ido mejorando en los últimos meses. Ha sido un proceso que ha culminado con el anuncio de Obama de retomar el diálogo”, explica el representante de CREA, que cree que gestos como la visita el pasado mes del Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, o el acercamiento que ha habido en los últimos meses por parte de la Unión Europea también han jugado un papel importante para que de ahora en adelante las opciones de las empresas españolas en la isla sean mejores.

No en vano, las relaciones comerciales entre España y Cuba han ido aumentando gradualmente en los últimos años, algo que también se refleja en la balanza comercial de las exportaciones realizadas desde Aragón a la isla. Durante el 2013, el envío de productos y bienes desde la Comunidad con destino a Cuba obtuvo su punto más álgido, vendiendo productos a la isla por valor de 36,9 millones de euros, casi 15 más que los que se obtenían en 2010.

Aragón exporta principalmente con destino a Cuba mobiliario médicoquirúrgico, material electrónico, maquinaria específica y vehículos y componentes, según las estadísticas del servicio de Aduanas de la Cámara de Comercio. Un tráfico que pese a que en los últimos años ya se estaba dando con cierta normalidad, se espera que ahora sea más sencillo, sobre todo “si se consigue eliminar parte de la burocracia que conlleva enviar cualquier producto a la isla, que a día de hoy sigue duplicando el tiempo de los trámites”, explica Alonso.La construcción, la otra ventana que se abre

Pero más allá del intercambio de productos, el fin del bloqueo comercial por parte de Estados Unidos también abre importantes horizontes para el mundo de la construcción. “Hay que tener en cuenta que Cuba es un país con un importante déficit en infraestructuras a raíz de la situación que ha arrastrado durante los últimos cincuenta años, por lo que las posibilidades para las constructoras españolas, que están muy bien consideradas en Latinoamérica se agrandan de forma importante, aunque esto no sea de forma inmediata”, señala el responsable de Relaciones Internacionales de los empresarios aragoneses, que pese a las buenas sensaciones no espera que las relaciones comerciales con Cuba se desarrollen de verdad hasta que la Unión Europea fije el nuevo marco de sus relaciones con la isla para los próximos años. Un proceso que se ha estado llevando a cabo de forma paralela al de Estados Unidos, y que se espera que culmine en 2015 con la celebración de la tercera ronda de negociaciones entre las dos partes, buscando lograr una mayor cooperación que mejore el comercio bilateral entre Europa y La Habana.