Las lluvias del fin de semana han dejado hasta 150 l/m2

El agua caída provocó crecidas importantes en afluentes comoel Vero, el Huechael Matarrañay el Alcanadre.

2. El Vero, en Barbastro. La crecida del Vero estuvo dentro de los caudales que se consideran ordinarios, pero generó gran expectación entre los vecinos de Barbastro.
Las lluvias del fin de semana han dejado hasta 150 l/m2
Rafael Gobantes

Las intensas lluvias caídas desde el viernes y durante todo el fin de semana han dejado entre 30 y 50 litros por metro cuadrado (l/m2) en más de la mitad del territorio aragonés. No obstante, también ha habido zonas en las que se han recogido 75 o incluso más de 100 litros.


La mayor pluviometría registrada en la Comunidad correspondió a Añón del Moncayo, municipio zaragozano en la que en poco más de 48 horas se acumularon 150 l/m2. Esa zona limítrofe con Navarra y Soria fue donde más llovió, ya que en Borja cayeron 125 litros y en Aranda de Moncayo el pluviómetro llegó hasta los 94.


El sur de Teruel, sobre todo la parte más próxima al Mediterráneo, también recibió copiosas precipitaciones. En Sarrión desde el viernes hasta ayer cayeron 128 l/m2, en Mosqueruela fueron 110 y en Puertomingalvo, 96.


En cuanto a la provincia de Huesca, las mayores pluviometrías correspondieron a la zona del Somontano, con 109 litros en Bierge y 64 en Alquézar. Curiosamente, y en contra de lo que suele ser habitual, las comarca pirenaicas apenas pasaron de los 50 l/m2 -de hecho, hubo valles que no llegaron ni a los 20-.


Esa distribución de las lluvias provocó que las crecidas más significativas las experimentaran los ríos que nacen en el Moncayo, los de la zona del Matarraña y los de Guara y su entorno. Especialmente importante fue la avenida del Alcanadre, que alcanzó caudales extraordinarios tanto a su paso por Peralta de Alcofea -donde llegó a los 199 metros cúbicos por segundo (m3/s)- como en Ballobar -donde a última hora del día ya pasaba con 374 l/m2-.


El Vero también registró una fuerte crecida, aunque a su paso por Barbastro quedó lejos del caudal a partir del cual las riadas se consideran extraordinarias -ese umbral está 157 m3/s y ayer ‘solo’ se llegó a los 105-. La canalización del río en el casco urbano absorbió la riada y evitó cualquier problema, pero la fuerza del agua atrajo a muchos vecinos -algunos atemorizados- y disparó la atención en las redes sociales.


En la margen derecha, el río Huecha llegó hasta los 19,7 m3/s, un caudal muy lejano al de la avenida extraordinaria que no obstante provocó que la crecida saltara por encima de algunos puentes agrícolas en Albeta y Fréscano.


En todos estos cauces hubo desbordamientos que afectaron a las riberas y a algunos campos, pero no se produjeron afecciones en zonas habitadas. En Zaidín, el barranco La Clamor también anegó explotaciones agrícolas, caminos y puentes. En cuanto al río Matarraña, ayer sufrió un nuevo repunte de caudal inferior al del sábado que por tanto siguió estando en los límites de la avenida ordinaria.