Ecologistas en Acción ve ilegal el uso de caudales ambientales del Cinca para paliar las afecciones

El problema viene por la contaminación del cauce del río Gallego por lindano.

Las multas podrían oscilar entre 3.000 y 6.000 euros.
Ecologistas en Acción ve ilegal el uso de caudales ambientales del Cinca para paliar las afecciones

Ecologistas en Acción han calificado este miércoles de "inaceptable e ilegal" la propuesta de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón de uso de los caudales ambientales del río Cinca como forma de paliar las afecciones a su sistema causadas por la contaminación del cauce del Gállego por lindano.


Los conservacionistas argumentan en un comunicado que esta opción planteada por la organización regante supondría un "flagrante incumpliento" de la normativa vigente así como "una apropiación de un bien común de gran importancia".


Consideran "fundamental" el abastecimiento urbano de las poblaciones afectadas por la contaminación del Gállego, pero señalan a renglón seguido que una vez resuelto este suministro, los caudales ambientales no tienen carácter de uso por lo que su utilización supondría una vulneración de la ley.


Señalan que el tramo del río Cinca que discurre entre la presa de el Grado y su desembocadura está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria, por lo que los caudales deben asegurar la preservación de los hábitats y especies de la zona.


Los conservacionistas destacan, además, que en 2015 finaliza el plazo para el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea en cuanto al buen estado ecológico y químico de los ríos, y creen "imprescindible" que los cauces lleven los caudales necesarios para la preservación de los sistemas fluviales.


En su escrito, recuerdan que la asociación denunció semanas atrás los "exiguos" caudales ambientales establecidos para el río Cinca a través de una resolución del presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro".


"Restringir aún más esos caudales, como solicita Riegos del Alto Aragón, que dispone en campañas normales de 70 metros cúbicos por segundo, es un abuso que de llevarse a cabo supondría esquilmar gravemente un recurso que es de todos y que produce unos servicios ambientales a la comunidad".