Cáritas entregará este año un 15% más de ayudas de primera necesidad

El número de personas atendidas se estabiliza en torno a las 6.000, lo que supone el 10% de la población de la diócesis oscense.

La crisis económica sigue haciendo estragos entre cientos de familias oscenses. Y una prueba de ello es que Cáritas Huesca calcula que va a cerrar el año con un incremento del 15% en la entrega de ayudas de primera necesidad para cubrir gastos de alimentación, vivienda, electricidad, gas... "porque la gente cada vez tiene menos recursos". Así lo adelantó ayer Jaime Esparrach, secretario general de la entidad durante las VIII Jornadas de Solidaridad, en las que se presentó el Informe Foessa con datos de la exclusión social en Aragón.


Esparrach explicó que este año el número de personas atendidas se va a estabilizar en torno a las 6.000 personas, "lo que supone un 10% de la población de la diócesis de Huesca, que es nuestro público objetivo", destacó. Más del 90% pertenecen a familias que tienen entre 4 y 6 miembros de media. A ellos destinarán este año alrededor de 250.000 euros en ayudas de primera necesidad, a los que se suman otros 250.000 euros para financiar programas formativos y ocupacionales para estas mismas personas.


El secretario general advirtió, además, de que cada vez atienden a más familias sin hogar que no tienen medios para mantener sus viviendas en propiedad o en alquiler y acaban siendo desahuciadas, por lo que son derivadas por Cáritas a pisos de acogida.


Otra prueba de la precaria situación que siguen atravesando miles de oscenses es que en el primer año de funcionamiento de la despensa solidaria han destinado entre 70.000 y 80.000 euros para abastecer de alimentos a unas 120 familias que no pueden cubrir ni siquiera su manutención.


Por otra parte, Raúl Flores, del equipo de estudios de Cáritas España, expuso ayer los datos del informe Foessa que revela que 83.000 hogares aragoneses -el 19% de la población frente al 25% a nivel nacional- se encuentran en situación de exclusión porque están por debajo del umbral de pobreza (710 euros de ingresos para una familia con dos niños y 330 en el caso de personas solas) o por carecer de otras variables como el empleo o el derecho a la sanidad o por encontrarse en una situación de aislamiento social.


El estudio constata que desde que estalló la crisis en 2008 la desigualdad ha aumentado en Aragón un 22%. Para revertir este dato alarmante piden, entre otras medidas, que el desarrollo social no se mida solo en términos macroeconómicos, fijar unos ingresos mínimos o facilitar el acceso a los servicios sociales públicos.