Los Ayuntamientos más grandes de Aragón adeudan 47 millones de euros a sus proveedores

Hacienda ha puesto la lupa con más ahínco que nunca sobre los pagos acumulados de las corporaciones locales. El problema continuado de la morosidad de la administración pública obligó al Gobierno a mover ficha aprobando el pasado mes de julio el Real Decreto que desarrolla la nueva metodología de cálculo del período medio de pago, que obliga a todas a autonomías, comarcas y entidades locales a calcular y publicar lo que tardan en pagar las facturas a sus proveedores, en su gran mayoría autónomos y pymes.

Después de que el lunes el Ministerio dirigido por Cristobal Montoro sacara los colores a las autonomías -revelando que la DGA era el Gobierno autonómico que más tardaba en pagar sus facturas, con 77 días de retraso- el martes le llegó el turno a las corporaciones locales, donde entre los grandes ayuntamientos aragoneses se revela que hay absolutamente de todo.

En total, los ayuntamientos más importantes de Aragón -aquellos de poblaciones de más de 5.000 habitantes- debían a sus proveedores a 30 de septiembre de este año algo más de 47 millones de euros. La mayor parte de esta deuda la acumula el Ayuntamiento de Zaragoza, que a finales del tercer trimestre tenía aún pendientes de pago facturas por valor de 38,5 millones de euros. Dinero que de media tarda en ingresar en las cuentas de sus proveedores 27 días por encima del plazo máximo establecido por ley, que se estipula en 30 días.

En este sentido, el Ayuntamiento de Zaragoza tarda en pagar poco más que la media nacional, situada en 25,82 días, aunque adeuda una cantidad superior al de otras capitales de provincia de similar población, como Valencia (18 millones), Málaga (14, y que además paga 10 días antes del plazo máximo legal) o Sevilla (con 36 millones aún por pagar).

Pero más allá de la capital aragonesa, los datos dados a conocer por primera vez por Hacienda esta semana sacan a la luz las facturas que guardan los cajones de muchos otros municipios aragoneses. Así, resulta llamativo por ejemplo el caso de La Muela, que debe a las empresas con las que trabaja 899.505 euros, más de los que adeuda Teruel capital (848.000). El municipio zaragozano es además uno de los pueblos aragonesas que más tarda en saldar sus compromisos, con una media de pago de 51 días después de recibir el importe a solventar.

Por su parte, Huesca, que adeuda 1,7 millones de euros, es la capital de provincia aragonesa que antes paga, resolviendo sus facturas cinco días de media antes de que expire el plazo establecido.

Mientras, otros grandes ayuntamientos de la Comunidad, como Calatayud, tiene pendiente de pagar 1,1 millones de euros, por los 600,000 de Jaca; los 673.000 que adeuda Monzón, los 205.000 de Fraga, los 160.000 que debe Barbastro, o los 427.000 de Tarazona. Otros ayuntamientos importantes, como Caspe o Ejea de los Caballeros no han aportado los datos a tiempo, según explican fuentes de Hacienda, que no obstante se los volverán a requerir el próximo mes.

Pese a esto, entre la veintena de poblaciones aragonesas que superan los 5.000 habitantes, también se encuentran algunos ejemplos de 'buenos pagadores'. Tal es el caso de Alcañiz, que según los datos que ha mandado a Hacienda no tenía deudas pendientes al finalizar los nueve primeros meses del año (aunque había estado pagando con un retraso de 34 días), o Utebo, Cuarte de Huerva y Sabiñánigo, que además de deber poco dinero (60.000, 90.000 y 48.000 euros respectivamente), también pagan antes de que expire el mes permitido.

No en vano, de aplicarse correctamente la nueva normativa de pago, las comunidades autónomas y entidades locales que no paguen a sus proveedores en el plazo máximo de 30 días están obligadas a informar de los recursos que van a dedicar mensualmente al pago a proveedores y adoptar las medidas necesarias de gasto, ingreso o gestión de cobros y pagos para reducir su morosidad. En caso de continuar incumpliendo, el Estado se haría cargo de las facturas reteniéndose del sistema de financiación a la administración territorial afectada, lo que hipotecaría en parte los futuros presupuestos.¿Qué ayuntamiento es el peor pagador?

Este ejercicio de 'nudismo' financiero que ha realizado Hacienda sobre los ayuntamientos también ha dejado algunos casos sonrojantes. El pequeño municipio de Torrecilla de Alcañiz, en Teruel, es el que este año ha tenido el dudoso honor de ser el pueblo de España que más tarda en pagar sus facturas a proveedores, con un retraso de 218 días.

Este aspecto también se da en otros pueblos pequeños, más impedidos a la hora de cuadrar sus cuentas, como Belmonte de Gracián, en Zaragoza, que tarda 173 días en saldar sus deudas, o Sariñena, municipio ya de mayor entidad, que pese a todo se da un margen de pago de más de 76 días.