Aumentan un 32% los contratos de emprendedores en los primeros diez meses del año

El periodo de prueba de un año y los beneficios fiscales son las razones de este crecimiento.

Un trabajador del metal en Aragón
Aumentan un 32% los contratos de emprendedores en los primeros diez meses del año
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Las diversas bonificaciones y el periodo de prueba de un año han sido los principales impulsores del aumento de los contratos de apoyo a emprendedores. Esta modalidad nació hace dos años con la intención de incentivar la contratación de jóvenes en las empresas de menos de cincuenta trabajadores. “Las personas que han decidido crear su propio negocio, en el momento en el que se van consolidando, optan por contratar de esta manera”, señala Juan Carlos Cantín, secretario de Empleo y Formación de CC.OO. Aragón.


Esto ha provocado que, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) durante los primeros diez meses del año casi se haya llegado a las 2.800 contrataciones de este estilo en Aragón, 700 más que durante el mismo periodo del año anterior. “Es lógico puesto que favorece los primeros contratos y proporciona una gran flexibilidad para la empresa”, relata Javier Val, director del Servicio de Apoyo a la Creación de Microempresas (Sacme) de la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ).


Al principio, el periodo de prueba de un año fue lo más criticado debido a que si no se supera, el trabajador no recibe ningún tipo de indemnización. Sin embargo, con el paso del tiempo, los sindicatos ya no se muestran tan reacios con este tema. “Estamos viendo que la gran mayoría de la gente suele aguantar durante los tres años mínimos que estipula la ley para mantener las rebajas fiscales y, aunque este periodo de prueba no nos gusta, lo hemos asumido”, sostiene Cantín.


Además, las empresas que decidan firmar un convenio de este estilo tienen derecho a múltiples beneficios económicos. Por ejemplo, en el caso de menores de 30 años, la sociedad tiene una deducción de 3.000 euros si es el primer contrato que realiza. “En la actualidad es el único que mantiene tantas ventajas para las compañías, por eso, cuando se decide emprender es uno de los más demandados”, señala Carmelo Pérez, vicesecretario general de CEPYME Aragón.


No obstante, no todos los que se llevan a cabo van sujetos a un descuento. “Según los datos que nos ha trasladado el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), más de la mitad de los contratos para emprendedores del último trimestre no tienen ningún tipo de beneficio económico”, sostiene Purificación Huerta, secretaria de Formación y Empleo de UGT Aragón. Las razones pueden ser varias, sin embargo, Huerta señala que algunas modalidades tienen cierta dificultad para que la gente pueda solicitarla. “Otra de las causas es que algunos requisitos como el mantenimiento del empleo durante tres años pueden ser el motivo por el cual prefieren no solicitar las bonificaciones, e incluso, decantarse por otro tipo de acuerdo”, asegura.


De hecho, según las estadísticas que maneja el Inaem, el 93% de los contratos son temporales, mientras que el 7% son indefinidos. De estos, solamente el 3% están sujetos a rebajas fiscales. “A los empresarios les cuesta tomar esta serie de ventajas por la inseguridad que tienen sobre si van a seguir manteniendo el mismo volumen de pedidos”, explica Cantín.

El futuro de la contratación, todavía paralizado

Pese a todo, el mayor problema que se refleja es que todavía no se ha dado suficiente impulso a la contratación. “De momento, no ha despegado y según las cifras que estamos viendo creemos que tardará en ocurrir puesto que primero es necesario que haya una reactivación económica”, puntualiza Carmelo Pérez. Prueba de ello es que en octubre el paro aumentó en casi 3.000 personas, llegando a un total de 105.747 desempleados.