El campo aragonés sufre las consecuencias del calentamiento

Las altas temperaturas están adelantando el florecimiento de algunas variedades de árboles.

Imagen de archivo de árboles en flor. Algunas variedades de almendro están floreciendo antes de tiempo.
El campo aragonés sufre las consecuencias del calentamiento
HA

Las inusuales temperaturas de los últimos meses, y en general de todo el 2014, año más caluroso de la historia según la Organización Meteorológica Mundial, no solo están afectando a las previsiones turísticas invernales.


El campo aragonés lleva varios años notando especialmente las altas temperaturas que los expertos achacan a un avance acelerado del cambio climático. Los árboles son los primeros en sufrir las consecuencias. Francisco Ponce, agricultor de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón asegura que los meses de invierno son fundamentales para la maduración correcta del árbol por lo que este año podrían verse afectados.


"Si los inviernos no son lo suficientemente fríos el árbol no entra en reposo", explica Ponce. Solo se produce esto cuando las temperaturas son menores de 7 grados. Cada árbol necesita acumular horas de frío y reposo para madurar y fortalecer el tronco y el futuro brote. De las horas de reposo dependerá la calidad del fruto.


"Con estas temperaturas superiores a los 10 grados a finales de noviembre los árboles están entrando en flor sin haber entrado en reposo lo suficiente y con el peligro de que se hielen cuando llegue el frío", comenta.


Pero no solo los inviernos son peligrosos para la mayoría de variedades frutales. El exceso de radiación y las altas temperaturas, por encima de las de otros años, también genera flores estériles y deformaciones en el fruto. Variedades como el manzano está tardando demasiado en soltar las hojas.

Consecuencias en la salud y en las reservas hídricas


Desde el departamento de Geografía de la Universidad de Zaragoza, por otro lado, aseguran que el calentamiento puede tener nefastas consecuencias para los recursos hídricos y la naturaleza. "La subida de las temperaturas crea en el ecosistema una situación de estres hídrico", explica Miguel Ángel Saz, docente del departamento. "Pero no solo eso, la salud humana se puede ver muy afectada", concluye.


A este respecto Nacho Escartín, de Ecologistas en Acción afirma que, de seguir así, las subidas de las temperaturas "podrían suponer problemas graves en el cultivo de algunos alimentos, sequías y pérdida de la biodiversidad con la consiguiente pérdida de medicamentos", comenta.

Según las Naciones Unidas, el 60% de la población mundial depende exclusivamente de medicamentos de origen natural.


Fuentes de la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología en Aragón sostienen que en apenas diez años las consecuencias del cambio climático se han acelerado. "Es un problema serio que ha comenzado a afrontarse tarde pero que requiere de un cambio de modelo urgente basado en el menor consumo y en las prácticas más sostenibles".