El Gobierno de Aragón ha decidido dar un paso más para desprenderse de algunos inmuebles a los que no ha encontrado comprador en varias subastas públicas. La dirección general de Patrimonio ha optado por someter al procedimiento de adjudicación directa 20 inmuebles y 13 fincas rústicas situadas en las tres provincias aragonesas.

Para aquellas personas que tengan interés y dinero suficiente para adquirir alguno de estos bienes, este nuevo canal de venta significa que hacerse con ellos ahora es tan fácil como comunicárselo a la DGA y, por supuesto, que nadie lo haya hecho ya antes: el primer interesado será el que consiga comprar el inmueble.

Entre las propiedades que buscan dueño hay viviendas muy atractivas, como la situada en el número 7 de la plaza del Pilar con vistas de la basílica (se vende por 414.777 euros) o un piso señorial (supera los 270 metros cuadrados) ubicado en la calle de Costa por 536.607 euros. Junto a la hospedería de Arguis, estas dos viviendas fueron la estrella de la última subasta de bienes del Gobierno de Aragón, explican fuentes del departamento de Hacienda, aunque finalmente no encontraron comprador.

La hospedería tampoco encontró dueño entonces y ahora se puede adquirir directamente por algo más de 1,26 millones de euros. Otra propiedad singular de la que la DGA quiere desprenderse es el antiguo Casino Montesblancos, que ha sido subastado sin generar interés en tres ocasiones. Quien esté dispuesto a pagar por él 1,37 millones será su nuevo dueño.

Otra propiedad que supera el millón de euros es un solar ubicado en Plaza que alcanza los 17.000 m2 y cuyo precio se ha fijado en 1,36 millones de euros. Pero no todas las ventas están pensadas para grandes inversores: los interesados en aliviar la cartera inmobiliaria de la DGA puede adquirir una vivienda en Fraga por 22.400 euros, un piso en la avenida de Madrid de Zaragoza por cerca de 65.000 o una finca en Mazaleón por 996 euros.

La flexibilidad de este sistema de venta es uno de sus grandes atractivos. A la adjudicación directa solo pueden someterse los bienes que ya hayan sido subastados al menos una vez. El precio de venta es precisamente el precio de la última subasta en la que participaron y no se admiten ofertas a la baja.

El Gobierno de Aragón confía deshacerse de estos inmuebles para poder ingresar algo de dinero corriente con el que hacer frente a los gastos de la administración y, sobre todo, para dejar de pagar los gastos de unos inmuebles (en concepto de IBI, entre otros) que no necesita. La cuantía de estas facturas supone al año una cantidad nada desdeñable. Solo en el caso de los terrenos del casino Montesblancos se acerca a los 80.000 euros anuales.

Nueva regulación herencias abintestato

Algunos de estos inmuebles son bienes que formaban parte del patrimonio de la DGA y otros proceden de herencias abintestato, cuya flexibilización se anunció la semana pasada.

Hasta ahora, para repartir una herencia de la que había resultado beneficiaria la DGA debía esperar a liquidar todos los bienes. Es decir, si una herencia abintestato estaba compuesta de una cantidad en efectivo y un piso, se tenía que esperar a que el piso se vendiera para poder utilizar todo el dinero heredado en fines sociales, que es el destino que obligatoriamente debe dar el Gobierno de Aragón a los bienes que recibe por este mecanismo del derecho foral.

Esto suponía un auténtico problema cuando los bienes inmobiliarios no resultaban atractivos para los compradores y su venta se convertía en un trámite eterno.

Con la nueva regulación se permite el reparto de las herencias sin esperar a la liquidación total de la misma. Desde la consejería de Hacienda afirman que esto supondrá que el nuevo reparto de dinero que realice la Junta Distribuidora de Herencias será “significativamente” superior a los 500.000 euros, que es la cantidad de dinero líquido que posee en la actualidad. La distribución de este dinero está prevista para los próximos meses.

Consulta en Anuncios Heraldo los más de 14.000 inmuebles, incluidos locales, disponibles en régimen de venta y alquiler en Aragón.