​Vivir como un rey en un castillo del siglo XVI es posible con medio millón de euros

Aragón es una de las comunidades con más recintos fortificados. Sin embargo, de alguno de ellos cuelga el cartel de “se vende”.

Castillo de la Ballesta de Ardisa
​Vivir como un rey en un castillo del siglo XVI es posible con medio millón de euros

“Amplio castillo a cuatro kilómetros del pantano de Grado y a siete de Torreciudad. La torre y los muros están en perfecto estado, con piedra granítica de sillería. En caso de querer habilitarlo la obra es sencilla y de bajo coste. Tiene todos los permisos y las licencias de obras. Además, también puede comprar un palacio que se encuentra al otro lado de la plaza”, exponen en el portal de Aldeas Abandonadas, especializado en el mercado financiero, inmobiliario y en la gestión de patrimonios. ¿Su precio? 600.000 euros. En España hay alrededor de 2.900 castillos en venta. En Aragón, al menos una decena. Y, en los últimos años se han vendido en la Comunidad Autónoma hasta una docena.


Los carteles de ‘se vende’ ya no solo cuelgan de los balcones de las nuevas promociones de pisos o viviendas de segunda mano. Ahora también pueden verse incluso en los castillos, torres y murallas. Sin ir más lejos, la semana pasada se ponía a la venta el castillo de Bran, en el norte de Rumanía, conocido mundialmente como ‘el castillo del Conde Drácula’ por su íntegro parecido con la descripción del escenario de la novela de Bram Stocker. Al igual que la familia de los Habsburgo, a quien pertenece este inmueble desde 1996, muchos son los ejemplos de este tipo de arquitectura fortificada que se encuentra en manos privadas. Sin embargo, la crisis también ha hecho mella en ellos, y aunque atesoran un patrimonio exclusivo, muchos son los que se declaran incapaces de asumir los elevados costes de manutención o restauración. Y de ahí su puesta en venta.


En la Comarca de las Cinco Villas, el Castillo de la Ballesta de Ardisa ya lleva varios años en busca de compradores. Lo mismo ocurre con el de Bienés, en el Pirineo Aragonés. Está construido en el siglo XVI y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se puede adquirir por medio millón de euros.El precio de venta, uno de sus principales problemas


Tasarlos es muy difícil y su elevado precio de venta suele ser uno de sus principales problemas a la hora de encontrar compradores. “Muchos propietarios piden a veces cantidades desorbitadas y esto hace que los posibles compradores se frenen. Por otro lado en algunos casos la venta de estos inmuebles llega tarde, puesto que los propietarios acceden a su venta cuando se dan cuenta de que no pueden mantenerlos o los tienen en ruina avanzada”, explican desde la Asociación Amigos de los Castillos de Aragón.


A la inversión de la compra hay que sumar el montante de la restauración, “que suele ser lo más costoso”, indican. Aunque sus posibilidades de reconversión son amplias, dependiendo de su estado, la inversión puede ser multimillonaria. Aunque no todos los recintos se restauran para el disfrute público.


Otro de los problemas existentes es que los propietarios no saben los pasos a seguir para la venta, que en muchos casos son inmuebles BIC (Bien de Interés Cultural), y esto luego viene cargado de problemas. “A nuestra asociación nos suelen venir propietarios pidiendo consejo o que les indiquemos los pasos a seguir”, indican.La ley de 1949 obliga a los propietarios a no dejar que se derrumben


En Aragón, rara es la comarca donde no se puede visitar alguno de estos vestigios que recuerdan la riqueza histórica de Aragón y evocan tiempos pasados. Los expertos en la materia y las cifras apuntan que la aragonesa es una de las Comunidades Autónomas con mayor censo de castillos en toda la península. Algunos, como el de Loarre, una de las joyas del románico aragonés, han sido incluso escenario de aclamadas películas como ‘El reino de los cielos’, de Ridley Scott. Los hay con suerte, que han logrado sobrevivir al paso del reloj y se conservan en mejor estado. En la mayoría de los casos, porque han sido cuidados y remozados. Y, de otros, solo quedan algunos restos. La asociación Amigos de los Castillos de Aragón tiene censados casi un millar de fortificaciones de este tipo. Mientras que el Gobierno Autonómico, solo catalogó en el 2006 a 517 como Bienes de Interés Cultural.


Con respecto a unos años atrás, la salud general de los castillos y los recintos fortificados en Aragón presenta una ligera mejoría gracias a la época que va desde 2002 hasta el 2008, donde el 1% cultural destinado por las grandes infraestructuras que se construyeron, ha permitido a muchas comarcas y pueblos de Aragón consolidar muchas fortificaciones en grave peligro de “extinción”. “Pero todavía falta mucho por hacer y recuperar; la ley de 1949 con respecto a los castillos no está abolida lo cual obliga a los propietarios a mantener con cierta buena salud a nuestras fortalezas y no dejar que se derrumben, pero todavía sucede con frecuencia”, explican desde la Asociación Amigos de los Castillos de Aragón.


Su futuro, no resulta muy “halagüeño”, pues en las instituciones no hay presupuesto para su conservación. “Durante el boom inmobiliario, parecía que las comarcas que empezaban a tomar conciencia de que muchos restos medievales ponían en valor esa zona, atrayendo turismo y cierta vida a los municipios que los albergaba. Se invirtió en paneles informativos, en adecuar los accesos, en consolidar para evitar el deterioro, lugares de recreo cercanos… Pero esa labor exige continuidad en la inversión para que de resultados” , concluyen los Amigos de los Castillos de Aragón.