El Clúster de Automoción en Aragón (CAAR), que representa a más de 40 empresas del sector, apuesta por el desarrollo y el diseño a corto plazo del micro vehículo eléctrico, después de que un estudio haya revelado que es una oportunidad de negocio para la región.

La demanda de micro coches eléctricos, similares a los que se utilizan en los aeropuertos o en los campos de golf, crece en países de Asia, como China y Japón, y en Europa, donde al año se venden un millón de vehículos de baja velocidad.

Un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con el CAAR, ha analizado la tecnología desarrollada hasta el momento para el vehículo inteligente y ha detectado un nicho de mercado para la comunidad.

Se trata del diseño de componentes específicos para micro vehículos eléctricos, ha explicado este lunes en la Cámara de Comercio de Zaragoza el director del I3A, Juan Ignacio Garcés, en una rueda de prensa, junto al presidente del CAAR, Benito Tesier.

Garcés ha comentado que actualmente hay empresas en el mundo que producen este tipo de vehículos, también en España -País Vasco y Cataluña-, pero con componentes que no se adaptan a sus cualidades específicas.

Son vehículos con un límite de velocidad, no suelen superar los 50 kilómetros por hora, y un peso inferior al convencional, por lo que no requieren unos frenos tan potentes o unos amortiguadores como los que se utilizan hasta ahora, ha indicado.

La oportunidad de negocio no sólo se limita al diseño de componentes específicos, sino también a crear nuevos modelos de micro vehículos eléctricos o a adaptar los actuales, haciéndoles más seguros e inteligentes, con tecnología capaz de mejorar los sistemas de navegación.

Además de en campos de golf y en aeropuertos, la micromovilidad se ha planteado en algunas ciudades como un medio de transporte con la instalación de puntos para estacionar los vehículos y cargar la batería, al estilo de las estaciones de bicicletas.

De hecho, existe una flota de vehículos micro eléctricos para uso turístico en la región francesa de Roussillon y se plantea instalarlo también en Milán (Italia) con motivo de la Exposición Universal de 2015.

En España, ciudades como San Sebastián han estudiado esta posibilidad como una ventaja más dentro del concepto de "smart city", ha explicado Garcés.

Además, ha añadido que este vehículo podría ser utilizado en los municipios para el trabajo en parques y jardines o implantarse en regiones como las Islas Canarias, como forma de transporte para los turistas que deseen recorrer la región, ha apuntado.

El I3A, que cuenta con al menos tres patentes de tecnología para vehículo inteligente, tiene la capacidad para acompañar a las empresas de la automoción y "pavimentar" el camino para el negocio, ha resaltado Garcés.

Por su parte, las empresas de la automoción en Aragón están "abiertas" a cualquier tipo de proyecto, siempre que planteen nuevas oportunidades de negocio sostenible, ha dicho el presidente del clúster, Benito Tesier.

De hecho, hay una "nueva" tendencia, con "verdaderos brotes verdes", ya que las empresas del clúster, que emplean a 7.000 trabajadores en Aragón, están volviendo a invertir, lo que supone el "primer paso" para que haya un repunte de la contratación.