Cada fin de semana tienen lugar decenas de agresiones en toda España con el odio como única motivación. El desprecio a una persona de otra raza, con una minusvalía o de una orientación sexual distinta a la heterosexual es la causa de muchas de ellas. Las agresiones homófobas fueron el año pasado las más numerosas, registrándose hasta 452 en todo el Estado. Once de ellas se denunciaron en Aragón.

La realidad, explican desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, tristemente supera los datos registrados en las comisarías. "Los casos que se producen cada semana son muchos más que los que acaban siendo denunciados. Se producen agresiones incluso a chicos y chicas menores de edad", apunta Jesús Generelo, secretario general de la organización.

"El problema es que apenas se denuncia, ya sea por miedo a salir del armario o a no confiar en las fuerzas de seguridad, que durante un tiempo nos resultaron hostiles, o en el sistema de justicia, en el que no siempre se confía. Muchas de esas agresiones homófobas se acaban vistiendo de agresiones 'normales", añade Generelo.

Los principales delitos de los que estos colectivos son víctima son las agresiones verbales y físicas. Estas se concentran, especialmente, los fines de semana en las zonas donde acostumbran a reunirse. "Son momentos y lugares en que nuestro colectivo se visibiliza. Fuera de estos momentos y lugares las agresiones son menores en número", subraya Generelo.

La Federación, que desde 2012 realiza sus propios estudios y analiza la situación del colectivo LGTB en España, hace especial hincapié en que un 4% de estas agresiones son extremadamente violentas, la mayoría de ellas tienen lugar en un espacio público y un porcentaje nada desdeñable (8%) tiene lugar en centros escolares.

Desde la organización se concluye que "la orientación sexual y la identidad de género son factores que colocan al alumnado en altísimo riesgo de sufrir acoso escolar. Los centros de enseñanza no son espacios seguros para aquellas personas que no responden a las expectativas de género y que no comparten los roles sexuales de la mayoría".

Además, señalan que "un importante porcentaje de adolescentes sufre violencia, principalmente psicológica, pero también física, a causa de su orientación sexual o su identidad de género, reales o percibidas. Buena parte de ese porcentaje lo hace en silencio".

Propuesta en el Congreso

Recientemente, el grupo parlamentario de La Izquierda Plural registró en el Congreso una proposición no de Ley sobre medidas contra las agresiones "LGTBIfóbicas" para su debate en Pleno. 

En su escrito argumentan que "como advierte la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, entre el 60% y el 90% de las personas que sufren delitos de odio no denuncian ni a las organizaciones ni a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y no lo hacen por miedo a represalias, sensación de vulnerabilidad, desconfianza en las fuerzas de seguridad o porque tienen la convicción de que no cambiará nada".