Los juzgados aragoneses suspendieron el año pasado tres de cada 10 juicios mercantiles

La suspensión tiene múltiples causas y acarrea pérdida de tiempo y recursos pero en determinadas ocasiones es lo más beneficioso para las partes.

Imagen de archivo de un juicio en Zaragoza
Los juzgados aragoneses suspendieron el año pasado tres de cada 10 juicios mercantiles
G. Mestre

El 29% de los juicios señalados por los juzgados aragoneses de lo Mercantil en 2013 se suspendieron. En el caso de los juzgados de lo Social las suspensiones se elevaron hasta el 34,2% de los procesos y en Primera Instancia e Instrucción alcanzó el 25,1%. Son los tres órdenes jurisdiccionales más afectados por las suspensiones que además de contribuir a una mayor lentitud de la Justicia tienen un coste para las arcas públicas, aunque fuentes judiciales defienden que no siempre suponen un perjuicio para las partes que toman parte en el proceso.


La suspensión de un juicio está regulada en la Ley de Enjuiciamiento Civil. Entre las causas que se contempla para que la suspensión sea de acuerdo a la ley están la imposibilidad de que alguna de las partes pueda ser interrogada, que alguno de los abogados tenga dos juicios programados para el mismo día o por indisposición del juez.


También es frecuente que las partes lleguen a un acuerdo cuando el juicio ya tiene fecha de celebración, que el acusado no aparezca y se tenga que dictar una orden de busca y captura o que pocos días antes se aporten nuevas pruebas o se solicite la revisión de las ya existentes.


Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) admiten que las suspensiones provocan retrasos y gastos a la administración de justicia pero a la vez consideran que si la ley no contemplara las suspensiones sería “una aberración”. “La Justicia no es matemática”, afirman, “en la Justicia se trabaja con personas (las partes, abogados, fiscales, jueces...) que a veces se ponen enfermos o sufren otro tipo de imprevistos que impiden que se celebre el juicio”, añaden.


No es posible cuantificar cuántos recursos económicos suponen a la Justicia las suspensiones de los juicios señalados y cómo afectan a su normal discurrir pero sí que se sabe a ciencia cierta que los juicios con jurado que se suspenden son los que más dinero cuestan. “Antes de la suspensión has tenido que movilizar a los miembros del jurado, afrontar dietas de desplazamiento, etc.”, explican desde el Tribunal Superior de Justicia.

Los juicios mercantiles: un proceso nada sencillo

Que el mayor porcentaje de suspensiones se dé en el orden Mercantil tiene su explicación. Este proceso judicial es “altamente complicado”, afirman desde el TSJA. Es un procedimiento que se suele demorar en el tiempo y en el que además de haber mucho dinero de por medio también hay personas y familias involucradas: los empresarios y los trabajadores de las empresas implicadas.


Por eso, es algo normal que el juez intente por todos los medios que las partes lleguen a un acuerdo antes de acudir al juicio y minimizar así los daños. En ocasiones esa solución llega incluso el mismo día en el que estaba señalado el juicio, que por supuesto tiene que suspenderse pero su no celebración es más positiva para las partes. Es un tema de “rentabilidad económica frente a rentabilidad social”, opinan desde el TSJA.


Las suspensiones de juicios señalados no es tan común en órganos jurisdiccionales como los juicios de faltas y los juicios rápidos. En estos casos los juicios celebrados sobre el total de programados supera siempre el 80% y, en el caso de los juicios rápidos de faltas en los juzgados de Violencia contra la mujer alcanza el 100%.