La DPZ reclama "coordinación entre las administraciones"

El pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza aprobó ayer por unanimidad una declaración institucional en la que solicita "al conjunto de las administraciones" implicadas en la gestión de la crisis generada por la contaminación del río Gállego por lindano "coordinación entre ellas". De esta forma, todos los grupos representados en la institución provincial –gobernada por el PP y el PAR– mostraron su apoyo a una moción de urgencia que había presentado IU. 

En el documento se expresa la "solidaridad" y "apoyo" de la DPZ a los vecinos afectados por la restricción en el consumo de agua de boca, debido a la contaminación por este pesticida, en Ardisa, Piedratajada, Santa Eulalia de Gállego, Marracos, Villanueva y Biscarrués. En este sentido, se considera que "la prioridad debe ser garantizar la seguridad" de esas 8.000 personas. Por este motivo, en la declaración se insta al Gobierno de Aragón y a la Confederación Hidrográfica del Ebro a poner en marcha "cuantas actuaciones sean necesarias" para recuperar "la correcta calidad del agua en el menor tiempo posible".

Y para asegurar el suministro de agua de boca y otros usos a los afectados mientras dura la prohibición, la Diputación pondrá a disposición de estos municipios "cuantos medios materiales sean necesarios", según la moción aprobada ayer.

Y "a medio y largo plazo", reclama la elaboración de un plan de restauración ambiental "que garantice la calidad ambiental de la zona afectada".Contaminación "crónica"

Igualmente, la institución provincial reclama a la CHE que continúe con la supervisión de la evolución de la "contaminación crónica que pueda existir en los diferentes puntos del río". Asimismo, exige al Ministerio de Medio Ambiente y al Gobierno de Aragón un compromiso económico para avanzar en la descontaminación del cauce del Gállego, "así como en la búsqueda de una red alternativa de captación de agua para los municipios afectados" por este problema. Precisamente, este tema fue abordado ayer en la reunión que mantuvo en Madrid el consejero, Modesto Lobón, con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.