Ya hay 4 boticarios en prisión por la reventa de medicinas

El juez encarcela al farmacéutico de Alloza y deja 
libres a los titulares de las boticas de Arcos, Mosqueruela, Villafranca y Alcalá

El farmacéutico de Alloza, entrando ayer a los juzgados.
Ya hay 4 boticarios en prisión por la reventa de medicinas
A. G./Bykofoto

El juez del Juzgado número 3 de Teruel decretó ayer prisión provisional sin fianza para el farmacéutico de Alloza dentro de la investigación que se sigue por una supuesta trama de reventa y exportación ilegal de medicinas. Con él ya son 4 los boticarios en Aragón que cumplen cárcel por esta causa, que está bajo secreto de sumario. Los otros tres son los titulares de las oficinas de Palomar de Arroyos, Cariñena y Aguilón –estas dos en Zaragoza–. A ellos hay que sumar dos administradores de almacenes farmacéuticos de Granada y Barcelona que el juez turolense ha enviado también a prisión en los últimos días. 


Desde que la investigación policial, conocida como Operación Pharmakon, se iniciara a mediados de año, han sido cerradas once farmacias aragonesas, si bien una –la de Monroyo– pudo reabrir sus puertas a los pocos días de haber sido precintada y es previsible que ocurra lo mismo con las de Arcos de las Salinas, Mosqueruela, Villafranca del Campo y Alcalá de la Selva, cuyas boticarias prestaron declaración ayer ante el juez junto con el farmacéutico de Alloza, pero quedaron en libertad con cargos.


A la espera de que el magistrado levante el secreto de sumario, todo apunta a que el Juzgado intenta esclarecer si los farmacéuticos vendieron medicinas a mayoristas con destino a otros países en los que los medicamentos tienen un precio más elevado. 


El abogado José María Gómez, cuyas defendidas –las farmacéuticas de Mosqueruela y Villafranca del Campo– quedaron en libertad, señaló que el juez investiga si se realizaron operaciones que habrían facilitado que terceras personas pudieran exportar medicinas. 


José Manuel Barranco, el letrado que defiende al farmacéutico de Alloza, anunció que presentará un recurso contra el auto judicial que llevó a prisión a su representado. "Mi cliente no ha cometido ninguna ilegalidad; como mucho podríamos estudiar si ha habido una infracción administrativa", indicó.


Por su parte, el abogado de los boticarios de Cariñena y Arcos de las Salinas, Rafael Ariza, solicitó el alzamiento del secreto de sumario, al considerar que el desconocimiento del contenido de la causa crea "indefensión" en los detenidos a la hora de recurrir contra las decisiones judiciales que les afectan.Personado el colegio

Por otro lado, el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza se personó ayer en el Juzgado de Instrucción 3 de Teruel en el procedimiento abierto contra los boticarios de Cariñena y Aguilón. Van a ejercer la acción popular con el objetivo de la defensa de la deontología profesional. Asimismo, la Junta decidió incoar diligencias previas internas para depurar las responsabilidades deontológicas que pudieran derivar del proceso judicial. El presidente del Colegio, Ramón Jordán, destacó la importancia de defender "el buen nombre" de cientos de farmacéuticos que dan un buen servicio.