Lobón niega descoordinación con la CHE y propone un convenio para limpiar el Gállego

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, se entrevistará este martes con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, para negociar la ampliación del convenio que recoge las medidas contra la contaminación de la cuenca del río Gállego por lindano. Lobón quiere que se elabore un plan de descontaminación del río junto con el Ministerio. 

El nuevo convenio debe recoger, ha propuesto el consejero, la ampliación de las labores de descontaminación a Bailín (Huesca), donde está el vertedero sellado, Sardas y la antigua sede de la empresa contaminante, Inquinosa, en Sabiñánigo. También contemplaría medidas para el abastecimiento de los municipios de la cuenca. 

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Modesto Lobón ha negado que haya descoordinación con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y ha anunciado que se va a realizar una investigación, además de la ya realizada y la que está llevando a cabo la empresa pública estastal EMGRISA, para averiguar las causas de la subida de los niveles de lindano en el agua del Gállego. 

En los restantes municipios tres empresas, una de Huesca y dos de Zaragoza, pondrán los filtros de carbono a lo largo de tres días. Si continúan descendiendo los niveles de contaminación, este viernes se podría introducir agua de boca y el Departamento de Sanidad tomaría muestras de los grifos el mismo día. 

Los datos de las muestras tomadas el día 30 de septiembre se conocerán este martes. Lobón ha comentado que en Ardisa ya se ha registrado una disminución del nivel de lindano y "es de esperar" que haya bajado mucho más.

INVESTIGACIÓN 

Modesto Lobón ha anunciado que se va a realizar una investigación, además de la ya realizada y la que está llevando a cabo la empresa pública estastal EMGRISA, para averiguar las causas de la subida de los niveles de lindano en el agua del Gállego. La intención del Ejecutivo aragonés es "que los pueblos puedan tener agua de boca cuanto antes y se esclarezcan las causas" del vertido. 

El consejero ha dejado claro que "la obra ni ha contribuido, por encima de lo permitido, a la contaminación en el barranco, ni en el río", comentando que el traslado de los residuos se ha ajustado al protocolo de incidencias que se incorporó al expediente que dio pie a esta actuación y que, aunque la presencia de lindano se incrementó por encima del umbral previsto, al descender los niveles de este tóxico y no concurrir ninguna otra circunstancia, no se avisó al servicio 112 SOS Aragón. 

Ha explicado que, cuando se transportaron las tierras contaminadas de Bailín al otro vertedero, se tomaron muestras a 500 metros de la unión del barranco cercano con el río Gállego, registrándose 5 unidades ppb de lindano por litro, unas cantidades que "no dan problemas en el agua de boca". 

En el plan de emergencias elaborado con motivo del traslado de tierras se estableció que cuando los parámetros sobrepasaran las cinco y las 30 unidades había que tomar muestras para confirmar los datos y, por encima de 30 ppb, "si se daba la circunstancia de que había habido alguna emergencia, había que dar información al 112", el servicio de emergencias del Gobierno de Aragón. 

Durante los días del traslado los niveles de lindano no han superado las cinco unidades excepto en un caso, en el que alcanzó las siete ppb, aunque a finales del mes de julio sí hubo una "importante" subida, hasta los 38 ppb y se llevó a cabo un análisis de confirmación que arrojó un resultado inferior, por lo que "estábamos dentro del protocolo". 

A partir de ahí se tomó la determinación de seguir analizando el agua a 500 metros del barranco y también a 30 y 40 kilómetros de distancia, en Caldearenas y en la cola y la salida del pantano de La Peña. El día 8 de septiembre los resultados fueron de 0,5 ppb y el día 9 de 0,15, en Caldearenas, "muy por debajo" del umbral de aviso de los 5 ppb.