El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel ha dejado en libertad a cuatro de los cinco boticarios turolenses detenidos el pasado miércoles relacionados con un fraude en la venta de medicamentos.

En concreto, las farmacéuticas de Arcos de las Salinas, Alcalá de la Selva, Villafranca del Campo y Mosqueruela han quedado en libertad provisional después de prestar declaración este viernes, mientras que el farmacéutico de Alloza ha sido enviado a prisión también de manera provisional.

El juez investiga su implicación en un fraude en la venta de medicamentos, como continuación de la operación Pharmakon, que se destapó el pasado mes de mayo en Palomar de Arroyos (Teruel), cuya farmacéutica también está en prisión.

El abogado del farmacéutico de Alloza, José Manuel Barranco, ha anunciado a los medios de comunicación a las puertas del juzgado su intención de recurrir la prisión.

Ha lamentado también la "situación de indefensión" en la que, a su juicio, se encuentra el farmacéutico acusado, al estar declarado el secreto de las actuaciones.

Aunque no se ha pronunciado sobre el delito del que se acusa al boticario, por el secreto de las actuaciones, ha dicho que en su opinión "lo más que se puede hablar es de sanción administrativa".

Por su parte, el abogado que defiende a las farmacéuticas de Mosqueruela y Villafranca, José María Gómez Rodríguez, ha dicho que lo que estudia el juez son "operaciones que podrían facilitar que terceras personas puedan exportar medicamentos", y que en todo caso la situación "no es tan gravosa" como se puede deducir de las detenciones practicadas.

Se da la circunstancia de que una de sus defendidas, detenidas desde el pasado miércoles, tiene un niño de corta edad al que atender. No obstante, ha querido recalcar que "el trato dispensado por la Guardia Civil ha sido excelente".

El letrado que defiende a la farmacéutica de Arcos de las Salinas, Rafael Ariza, ha explicado que espera que la farmacia de su defendida pueda reabrirse a partir del próximo lunes, después de haber quedado en libertad.

Dentro de la misma investigación, el juez detuvo hace unas semanas a los farmacéuticos de Cariñena, Aguilón, (Zaragoza), Peñarroya de Tastavins y Monroyo (Teruel), relacionados también con un presunto fraude.

En un primer momento el juez solo decretó prisión para la farmacéutica de Peñarroya, que eludió tras pagar la fianza, pero esta semana también ha enviado a la cárcel a los boticarios de Cariñena y Aguilón.

Como las boticas investigadas ahora, dichas farmacias también fueron clausuradas aunque alguna de ellas ya se ha abierto como la de Monroyo, cuya titular quedó en libertad.

Las últimas detenciones de boticarios turolenses podrían estar relacionadas con las de dos almacenistas de Barcelona y Granada, que el juez de Teruel envío a la cárcel hace unos días después de tomarles declaración.

Por su parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza ha acordado personarse en el procedimiento, ejerciendo la acción popular.