Medio centenar de funcionarios han pedido trabajar desde casa

El programa piloto de teletrabajo de la DGA echará a andar en noviembre con 30 participantes.

Edificio Pignatelli, imagen de archivo.
Medio centenar de funcionarios han pedido trabajar desde casa

Hasta 51 empleados del Ejecutivo aragonés quieren trabajar desde sus domicilios. Así se lo han hecho saber a la dirección general de la Función Pública de la DGA, que el pasado mes de agosto abrió la convocatoria para acogerse al plan piloto de teletrabajo para sus funcionarios.


Esta primera toma de contacto solo dará la posibilidad de acogerse a la medida a una treintena de trabajadores, por lo que la demanda ha superado ampliamente la oferta. El pasado miércoles se abrió un proceso de evaluación de las solicitudes coordinado por personal de varias consejerías y de la entidad de Servicios Telemáticos, quienes el 10 de octubre anunciarán qué candidaturas resultan seleccionadas.


La mayor parte de las peticiones (36) las han formulado mujeres. No en vano, uno de los principales públicos del programa son las madres en período de lactancia. También se han postulado empleados con discapacidades físicas, padres con niños pequeños a su cargo y trabajadores que necesitan cuidar de una persona mayor.


Los departamentos que más solicitudes aglutinan son Sanidad (con 16 peticiones), Hacienda (9), Agricultura (7) y Economía y Empleo (6). El resto se las reparten Educación (4), Industria (3), Política Territorial e Interior (3) y Presidencia (2). 


La treintena de funcionarios seleccionados participarán en un proceso formativo para adaptar su puesto laboral al trabajo en el propio hogar, desde donde podrán acceder de forma remota al escritorio corporativo. También sus supervisores pasarán por un proceso de formación para adaptarse a los nuevos métodos.


A la espera de extraer las primeras conclusiones, la DGA ya se plantea ampliar en un futuro cercano el programa. "Esta solución podrá extenderse posteriormente a empleados en funciones directivas, inspectoras, de control de seguridad y otras que puedan desempeñarse en condiciones de movilidad", apuntan fuentes de la consejería de Hacienda.


Otras experiencias


El Gobierno aragonés no es el primero en dar el paso hacia el teletrabajo. Otros ejecutivos autonómicos, como los de Baleares, País Vasco, Galicia, Extremadura, La Rioja y Valencia ya han desarrollado o están desarrollando programas similares para sus empleados públicos. También la Universidad de Zaragoza ha dado la posibilidad de trabajar desde casa a una pequeña parte del personal administrativo y de servicios.


La implantación de esta modalidad productiva se planteó como consecuencia de los resultados obtenidos por la encuesta de clima organizacional elaborada a lo largo del año pasado. "Es una iniciativa que puede resultar muy beneficiosa para la conciliación laboral de determinadas personas, para el desempeño de algunas funciones y para la mejora de servicios que recibe el ciudadano", explicaba el consejero de Hacienda, Javier Campoy.