Al año se detectan un centenar de contaminaciones por químicos en los ríos aragoneses
A pesar del número de incidencias, solo un 1% de ellas llegan al agua de boca, como ha ocurrido esta semana en el Gállego.
La aparición de lindano en las aguas del río Gállego y las restricciones en el consumo de agua mantenidas esta semana en seis municipios aragoneses han puesto el foco sobre la calidad del agua de los ríos aragoneses, donde cada año se detectan hasta un centenar de incumplimientos en los parámetros químicos de los recursos hidrológicos de la Comunidad.
Este es el número que se recoge en los informes que anualmente publica la DGA sobre la calidad del agua de consumo humano en Aragón, donde a pesar de que este número de incidencias pueda parecer elevado, también se señala que apenas un 0,24% de los más de 8.000 boletines que se realizan al año en la Comunidad dan como resultado que la calidad del agua presenta cierto riesgo para el consumo humano.
Así, por ejemplo, el año pasado se detectó en un total de 93 ocasiones que el agua de la red fluvial aragonesa superaba los parámetros químicos establecidos, un número inferior al que se produjo en 2012 (100), cuando ya se detectó en la provincia de Zaragoza la presencia de lindano en el agua, y al número de contaminaciones advertidas en 2011 (140).
Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se tranquiliza señalando que la inmensa mayoría de estas incidencias se detectan en tramos de ríos o flujos de agua anteriores al paso por depuradoras y otros elementos de prevención, lo que convierten el actual caso vivido en las aguas del Gállego en algo excepcional.
No en vano, la normativa nacional, y especialmente la europea, prevé que desde cantidades mínimas la presencia de químicos ya sea catalogada como incumplimiento o incidencia en lo que respecta a la calidad del agua, y solo cuando la presencia de estos químicos supera en diez veces el límite establecido por la norma se considera que su ingesta pueda conllevar algún riesgo para la salud.Lo que ocurre ahora es una consecuencia del pasado, y de las malas actuaciones del presente
A pesar de esto, desde Equo, formación ecologista que ya advirtió el mal esta de las aguas del Gállego en mayo de este año, se advierte de que el problema del lindano en la cuenca del Gállego, calificado en varias ocasiones como el 'Prestige' aragonés, es culpa de una herencia de cuatro décadas, pero también de la dejadez actual, según afirma la portavoz del partido verde en Aragón, Carmen Tejero.
La empresa Inquinosa estuvo arrojando sus desechos prácticamente sin ningún control hasta los noventa, entonces no nos dimos cuenta de lo que se estaba creando, y ahora no somos conscientes de lo difícil que va a ser eliminar el rastro y las consecuencias de estos actos, explica Tejero.
Y es que, se estima que entre 1975 y 1989 la empresa vasca Inquinosa produjo en Sabiñánigo hasta 5.000 toneladas del pesticida lindano. La Justicia impuso en 2009 una importante sanción a la empresa que se vio obligada a pagar 6,5 millones de euros a la DGA, quien este verano finalizó el traspaso de los residuos que quedaban en el antiguo vertedero de Bailín a una nueva ubicación ya con los controles adecuados, actuación que, no obstante, durante el traslado de los residuos podría haber provocado la fuga que esta semana ha afectado a los municipios a los que se les ha restringido el consumo de agua, según apuntas las últimas hipótesis mantenidas desde el Ejecutivo.