28.000 hogares en Aragón llegan a fin de mes gracias a las pensiones de sus mayores

Una pensión para mantener a una, dos y hasta tres generaciones. Ese es el panorama que se presenta cada mes a unas 28.600 familias aragonesas cuya principal fuente de financiación procede de la pensión de los mayores con los que conviven, padres y, en la mayoría de los casos, abuelos.

El paro, pero sobre todo la precariedad de los contratos que se estilan hoy día, según afirman los sindicatos, es lo que ha hecho que esta situación se haya convertido en una constante durante los últimos años para tantas familias de la Comunidad, en las que, paradójicamente, se debe volver a mirar a sus mayores como referente para cuadrar las cuentas.

“La situación ante estos casos es especialmente preocupante porque revela el nivel de exposición a la pobreza de muchas familias”, explica Jesús Puértolas, secretario general de la Federación de Pensionistas de CC.OO. en Aragón.

Los datos sobre la cantidad de familias que en la actualidad dependen de la jubilación de uno de sus miembros han sido aportados por la fundación 1º de Mayo en su 'Observatorio Social de las Personas Mayores' de 2014, que establece que el 21,7% de los aproximadamente 140.000 hogares de la Comunidad en los que convive en la familia un pensionista son sustentados por sus ingresos. Además, en este informe, se advierte de la pérdida de poder adquisitivo del colectivo de los pensionistas al no corresponderse el aumento de sus pagas en los últimos años con el alza de los precios.

En la actualidad, el importe medio de las pensiones contributivas en Aragón es de unos 905 euros al mes, aunque hasta el 25% de los jubilados de la Comunidad solo cuentan con una pensión mínima.De la residencia a casa

A pesar de que el porcentaje de estas familias se ha rebajado en los últimos años, lo que se advierte ahora desde las organizaciones sociales y sindicatos es que muchas de estas familias siguen siendo dependientes a pesar de que alguno de sus miembros activos ha encontrado empleo en los últimos meses, lo que indica que los salarios de los que disfrutan los componentes de la familia que tienen empleo no alcanzan para sustentar por sí solos los gastos del hogar.

“En los últimos dos años hemos detectados numerosos casos de familias que sacan a sus mayores de residencias, en primer lugar para ahorrarse el gasto, y también para aprovechar la pensión”, explica Puértolas, quien valora que en este aspecto también ha tenido mucha importancia los recortes en dependencia y la externalización de servicios en residencias.