Aragón, destino de muchos médicos desde Cataluña

Solo en el Colegio de Zaragoza se han inscrito más de veinte profesionales que se han trasladado desde la comunidad vecina

El pediatra Mariano Plana se trasladó desde el Hospital Arnau de Vilanova de Lérida al de Barbastro hace unos meses. Asegura que los recortes en la sanidad catalana le han animado a regresar a trabajar a su tierra natal, Aragón.
Aragón, destino de muchos médicos desde Cataluña

Temas familiares, asuntos económicos, pero sobre el empeoramiento de las condiciones laborales son las que han motivado a decenas de médicos que estaban trabajando en Cataluña a solicitar su traslado a Aragón. En los últimos meses, solo el Colegio de Médicos de Zaragoza ha tramitado 23 solicitudes de inscripción de sanitarios que han dejado centros sanitarios catalanes para comenzar a trabajar en tierras aragonesas. Nueve de ellos han venido de Lérida, seis de Gerona, cinco de Barcelona y tres, de Tarragona. 


El Gobierno de Aragón convocó y resolvió hace unos meses un concurso de traslados, que ha dado la oportunidad a profesionales de todo el país a ‘moverse’ voluntariamente a centros sanitarios públicos aragoneses. Han sido especialmente llamativas algunas situaciones, como el significativo éxodo desde Cataluña. Precisamente, uno de los facultativos que ha llegado al Hospital de Barbastro desde la comunidad limítrofe ha sido el pediatra Mariano Plana, que llevaba once años en el Hospital Arnau de Vilanova de Lérida y tiene claros los motivos de su fuga y la de otros muchos compañeros. "Puede que haya gente que lo haya hecho por cuestiones familiares, pero desde luego creo que la inmensa mayoría ha sido por las condiciones y los recortes que estábamos viviendo en Cataluña", señala el profesional. Solo de este centro sanitario, según datos del propio especialista, han pedido trabajar en Aragón un total de 15 facultativos. 


Reconoce que él tenía un poco más sencillo el "cambio de vida" porque él es aragonés y su residencia habitual está en Binéfar (Huesca). Desde allí, diariamente se trasladaba a Lérida y ahora, toma el camino hacia nuevo destino, Barbastro. Asegura que aunque en la Comunidad aragonesa haya quejas por los recortes, otras comunidades han pasado la tijera de una manera más drástica. 


"Llevábamos tres años que en Cataluña no solo ha ido disminuyendo el salario económico, sino que también ha aumentado la carga laboral. Cada vez veíamos a más pacientes", lamenta este profesional de 47 años, que aunque es consciente de las limitaciones que acarrea trabajar en un hospital pequeño ("hay que derivar determinadas patologías y enfermos"), destaca las ventajas y calidad de vida personal y laboral que le han aportado.


Los meses que lleva trabajando en el Hospital de Barbastro han supuesto, asegura, "un antes y después". "Llega un momento en el que el malestar se traslada a casa. Por ello, ha representado una mejora en mi salud mental, física y laboral... Todo ha cambiado", subraya.