Unos 15.000 estudiantes se examinan con profesores contratados de forma exprés

Las pruebas afectan a un 30% de alumnos de secundaria. Los sindicatos denuncian que "la precariedad se ha instalado"

Los exámenes vuelven en septiembre. Quince mil estudiantes de secundaria se enfrentan desde hoy a la repesca de las asignaturas que les quedaron pendientes en junio, una convocatoria que se retomó hace un par de años y que parece haberse consolidado por completo. Se estima que entre un 30% y un 40% de los alumnos de estos niveles (hay unos 49.000 matriculados) tienen que hincar codos en verano.

Junto a ellos, vuelven al encerado cientos de profesores (no hay cifras oficiales pero son entre 300 y 400), aunque muchos no son los que, precisamente, les suspendieron el curso pasado, lo que a su vez dificulta que exista una evaluación continua real. 


De hecho, si el profesor que les dio clase el curso anterior fue interino (se calcula que pasa en hasta un 30% de los casos), habrá sido despedido a mediados de julio. Por eso, aquellos institutos con un elevado número de docentes eventuales (muchos del medio rural) o los que tienen departamentos unipersonales (un solo docente debe encargarse de todos) recibirán a partir de mañana esta avalancha de interinos con contratos exprés de apenas 5 días. Se paga entonces lo justo y necesario para controlar las pruebas (el grueso de los exámenes se celebran entre hoy y mañana, martes), evaluarlas (previsiblemente el día 3) y abrir el periodo de reclamaciones (5 y 6 de septiembre). 


Un año más, surge el clamor de asociaciones de padres como Fapar y de los representantes de los maestros. CNT ya avisó de que tomaría acciones legales si era preciso y pocos aplauden la medida, a pesar de que Educación siempre ha sostenido que, en el caso de los ‘septiembres’, la plaza se oferta en primer lugar al interino que ocupó el puesto hasta julio para que la acepte, si lo desea, de forma voluntaria.


El caso de los institutos que no recibirán interinos para las pruebas no siempre es más halagüeño. De hecho, si hay funcionarios de carrera al frente es raro que se asigne un contratado temporal para cubrir esos cinco primeros días de septiembre. 


"En algunos institutos no se contratan interinos y el jefe de departamento tiene que asumir 200 o 300 exámenes de alumnos que no ha atendido durante el curso, en un tiempo récord y con unas puntuales indicaciones por parte de los profesores a los que ahora sustituye", insiste Esther Martínez, del sindicato STEA. Malestar en los claustros

Pero estas contrataciones exprés son solo la punta del iceberg dentro de un intenso malestar surgido desde que Educación, hace ya dos cursos, decidió mandar al paro a los interinos a partir del 15 de julio, algo que no sucede en todas las comunidades autónomas. 


"Es que a estos profesionales sin plaza consolidada, ni a los que se cogen para los ‘septiembres’ ni a los que se contratan para todo el curso, se les debería despedir en julio", denuncia Gloria Pardillos, del sindicato UGT, que cifra en 3.000 los profesionales que este verano se fueron al paro, algo que ya sucedió el curso pasado. 


Esto está causando, según sus datos, que haya miles de profesores que trabajan a tiempo completo que están "en precario". Además, denuncian que Educación hará estos contratos un par de días antes de empezar las clases (el día 10 en centros de infantil y primaria, y el 16 en los institutos), sin tener en cuenta que el curso comienza a planificarse mucho antes, el día 1. 


José Luis Cimorra, de CC. OO., refleja que han salido unas 1.300 plazas para secundaria, y que el 35% de ellas son a tiempo parcial. "Hay desde contratos por 4 horas hasta otros por 20 que se consideran media jornada, es incomprensible", alerta. También denuncia que muchas plazas exigen una sobrecualificación. Por ejemplo, que el mismo profesor pueda dar física, francés y, además, música. 


Desde CSI-F insisten en que el llamamiento a interinos de secundaria que salió hace unos días revela que un 40% de las plazas están en precario y, de ellas, más de la mitad se hacen con medias jornadas o son incluso de menos horas. Lo mismo recalca STEA: "No es de recibo que la Administración diga que hay más contratos cuando por ejemplo se hacen para cubrir cuatro horas", recalca Esther Martínez. Según este sindicato, en secundaria se ha pasado de 420 vacantes parciales en 2011 a 778 para el próximo curso.Ni limpiadoras ni conserjes

Las contrataciones no solo se hacen con un plazo muy justo en el caso de los docentes. Los directores que la semana pasada ya empezaron a aterrizar en los centros de infantil y primaria para preparar el nuevo curso alertaron del quebranto que causa el hecho de que las contratas de limpieza y los conserjes no empiecen sus funciones hasta el día 1.