La Guardia Civil recortó en Aragón mil patrullas y 200.000 kilómetros en 2013

Los recortes en personal minimizan su efectividad. Los agentes piden que se convoquen más plazas.

Las políticas de austeridad puestas en marcha a lo largo de los últimos años tanto por los ejecutivos autonómicos como por el central están repercutiendo en los distintos servicios públicos. Ocurre en Educación y Sanidad, pero también otras áreas como las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.


Interior, igual que otras carteras ministeriales, ha sufrido en sus carnes los efectos de las 'tijeras' de Rajoy. El número de agentes no ha dejado de disminuir -a través, fundamentalmente, de la no reposición de plazas- y el servicio prestado al ciudadano se ha visto seriamente perjudicado. Especialmente en zonas rurales, donde los actos delictivos se han disparado y la Guardia Civil ha visto reducida su actividad.


Sólo entre 2012 y 2013, la reducción de efectivos en Aragón ha supuesto la realización de mil patrullas menos (39.152 en el primer año de referencia y 38.129 en el segundo) y 200.714 kilómetros menos recorridos (en 2012, los cuentakilómetros de la Benemérita sumaron un total de 9.738.779 kilómetros por los 9.538.065 de 2013). 


Los datos, facilitados por el Ministerio del Interior, no están disponibles en años anteriores, por lo que no se pueden realizar comparativas históricas ni apreciar el recorte real a lo largo de la crisis. Sin embargo, los propios agentes denuncian que la reducción de los servicios comenzó a intensificarse a partir del año 2010.


"Lo que vemos ahora es la consecuencia directa de la mínima reposición de personal", explica Juan José García, secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Aragón. García hace especial hincapié en "la pérdida de más de mil efectivos cada año, y desde 2010, en todo el territorio nacional", algo que "lastra y dificulta" la normal actividad de la Benemérita.


A esta circunstancia -añade García- se une otra no menos importante: "Continuamos organizándonos como en la época fundacional. Tenemos unidades con 3 ó 4 componentes que resultan poco operativas y los cuarteles siguen en los mismos sitios a pesar de haber cambiado las carreteras y comunicaciones. Estamos ante un modelo policial fracasado en el que se reduce el número de patrullas porque hay menos efectivos". Además, explica el responsable de AUGC en la Comunidad, las tres provincias aragonesas acaban siendo "de paso" para el personal. 


A fecha de 1 de enero de este año, la Guardia Civil contaba con 3.090 efectivos en la Comunidad, según los datos facilitados en el Congreso de los Diputados en una reciente respuesta parlamentaria. De ellos, 1.400 se encuentran en la provincia de Zaragoza, 669 en la de Teruel y 1.021 en la provincia oscense.


Del mismo modo, García apunta hacia el excesivo trabajo al que se enfrentan los nuevos equipos ROCA en el medio rural. "No tienen dotaciones suficientes. Se hacen políticas de parche y se espera que parezca que funcione. Les hinchan a hacer noches y todas las acciones, bien sean de estos equipos o no, se llevan a sus estadísticas. No se percibe como una solución, sino como como un parque para frenar lo irrefrenable".


Mientras tanto, el medio rural sigue sufriendo actos delictivos. Sólo entre 1 de enero y el 31 de mayo de este año se han denunciado hasta 579 robos en explotaciones ganaderas y agrícolas en la Comunidad. De estos, apenas uno de cada diez acaba resolviéndose.


"¿Cómo es posible que con una fuerte disminución de patrullas hayan disminuido supuestamente el número de delitos?", se pregunta el agente.