Las granjas de Aragón registran más de un centenar de robos cada mes

En los cinco primeros meses del año se denunciaron 579 sustracciones en las explotaciones de la Comunidad.

Hace apenas un mes, la Guardia Civil detenía a dos vecinos de las localidades zaragozanas de Tarazona y Novallas y ponía punto y final a doce denuncias por robo en otras tantas explotaciones ganaderas y agrícolas en diferentes municipios de la provincia. Las investigaciones llevaron a las autoridades a descubrir que los presuntos ladrones se escudaban en la oscuridad de la noche para sustraer maquinaria, herramientas agrícolas e, incluso, cableado de cobre. 


Los legítimos propietarios pudieron recuperar sus efectos. Otros agricultores y ganaderos son menos afortunados y cada mes se despiden de manera definitva de una importante inversión después de que su granja resulte asaltada. Una situación demasiado habitual en Aragón. Sólo entre 1 de enero y el 31 de mayo de este año se han denunciado hasta 579 actos delictivos de esta naturaleza en la Comunidad, es decir, unos 115 al mes y más de tres cada día, según se desprende de los datos facilitados por el Congreso de los Diputados.


Como consecuencia de la crisis, los robos en las zonas rurales se han multiplicado y ha pasado a ser algo común. Desde UAGA apuntaban que "los robos aumentan día a día, repitiéndose incluso en las misma explotaciones, en todas las comarcas aragonesas". 


A la par que los robos también ha aumentado el empeño de la Guardia Civil por esclarecer los delitos, pero aún es insuficiente porque los datos facilitados por Interior revelan que solo uno de cada diez casos que se investigan tras la denuncia consiguen ser esclarecidos. El número de resoluciones alcanzó en 2008 al 6,5% de las denuncias conocidas por la Policía Nacional y la Guardia Civil. En 2013 ese porcentaje se había elevado hasta el 13,6%. 


Un volumen de resoluciones todavía escaso, a pesar de la puesta en marcha de los equipos de lucha contra el robo en el campo (ROCA). Nacieron en septiembre de 2013 con la misión de incrementar la seguridad en las explotaciones mediante una vigilancia permanente y una mayor comunicación con los afectados. Actualmente son 93 equipos formados por 500 agentes que trabajan en quince provincias.


Este tipo de delincuencia representa solo el 5% de la criminalidad en el ámbito de la Guardia Civil, pero su incremento como consecuencia de la crisis generó una inseguridad en el sector que el instituto armado se propuso atajar, según explicó tras su creación el 'padre' de la iniciativa, el comandante Jesús Gayoso.


Desde su creación y hasta el pasado mes de mayo, los equipos ROCA detuvieron a 1.520 personas e imputaron a otras 1.119 en todo el territorio nacional. Además, tramitaron 2.916 denuncias de agricultores y ganaderos. 


La Guardia Civil recuerda la importancia de interponer denuncia tras un robo y acudir a reconocer después los efectos robados, puesto que así se consigue esclarecer los hechos e imputar a los supuestos autores la totalidad de los delitos, habiendo así una mayor posibilidad de su ingreso en prisión.