Aragón obtiene 250 millones de euros al año exportando a mercados inestables

Rusia encabeza el grupo de países que por motivos políticos, económicos o bélicos pueden desencadenar serios problemas en los mercados internacionales.

Putin, con el presidente de Austria, Heinz Fischer
Aragón obtiene 250 millones de euros al año exportando a mercados inestables
AFP

El reciente veto de Rusia a la importación de buena parte de los productos alimenticios que recibía desde la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá y Noruega ha supuesto un duro golpe para la economía aragonesa. El sector agroalimentario de la Comunidad, que sigue buscando alternativas al cierre de fronteras, podría perder entre 9 y 20 millones de euros si el veto se prolongara durante un año. Un enorme contratiempo para los productores aragoneses que llega como respuesta del gobierno ruso a las sanciones internacionales impuestas por su intervención en Ucrania.


Sin embargo, esta no es ni mucho menos la primera vez que una decisión política o simplemente ajena al comercio internacional frena de lleno los márgenes de negocio de las empresas españolas. Sin ir más lejos, la propia Rusia lleva en los últimos años alternando periodos de vetos parciales a la carne de cerdo procedente de la UE bajo supuestos motivos sanitarios, el último de ellos, que tuvo especial incidencia también en Aragón, a partir de comienzos de este año. “A la hora de exportar el empresario siempre se enfrenta a numerosos riesgos, que en países o zonas de conflicto o con cierta convulsión política siempre son más elevados”, explica Jorge Alonso, director del área de Relaciones Internacionales de la Confederación de Empresarios de Aragón, quien señala que, a pesar de su volatilidad, mercados como el ruso, el de oriente próximo o los de países latinoamericanos aún no afianzados son a día de hoy “áreas de negocio muy importantes para los productos aragoneses debido también a su capacidad de crecimiento”.


No en vano, en la amplia expansión que han tenido las exportaciones aragonesas en la última década -es uno de los registros económicos que se han mantenido en alza a pesar de la crisis hasta vender al exterior más de 8.000 millones-, los productos aragoneses han plantado bandera o se han afianzado en zonas expuestas a conflictos armados o que por razones de diferencias políticas o inestabilidad económica han dado algún que otro 'sobresalto' a los mercados internacionales. 


Así, solo durante el pasado año, Aragón ingresó en sus cuentas más de 250 millones de euros gracias a productos y servicios que pusieron rumbo a países como Rusia, Iraq, Venezuela, Argentina, o Ucrania. De ellos, el mayor montante (156 millones) fueron a para a países de la antigua órbita soviética ahora encuadrados bajo la Comunidad de Estados Independientes (CEI), mientras que algunos de los países más conflictivos de Oriente Medio recibieron productos aragoneses por valor de 47 millones de euros (25 en Irán, 8 en Iraq o 14 en El Líbano). Por su parte, estados latinoamericanos que en los últimos años han tenido sus idas y venidas con la política europea en general o española en particular, como Argentina -actualmente en suspensión de pagos parcial- o Venezuela, importaron desde Aragón por valor de 28 y 22 millones de euros respectivamente.¿Qué se exporta a estos países?

De entre todos estos mercados “inestables”, los empresarios aragoneses han tenido sus últimos problemas, además de con Rusia, en Ucrania (10 millones importados desde Aragón en 2013), país en el que el conflicto vigente en el este ha desarbolado buena parte de las operaciones de mercado internacional que se llevaban manteniendo con la zona. “Existen muchos problemas, no tanto con la zona de Kiev donde la actividad se ha mantenido, como en Donetsk, donde las empresas exportadoras se están encontrando con dificultades hasta para encontrar medios de transporte hasta allí”, señala Alonso.


Allí, como al resto de países miembros o vinculados a la CEI, Aragón envía en su mayoría alimentos, además de productos electrónicos, “calderas o artefactos mecánicos”, o ropa y complementos textiles. Un abanico de productos muy similar al que hasta ahora se proporciona a Rusia (129 millones exportados en 2013), gran consumidor de la economía aragonesa, al que además se mandan vehículos por valor de 28 millones, mobiliario e instrumentos quirúrgicos por 10 millones o juguetes y artículos deportivos por valor de otros 10 millones de euros.


Por su parte, a los países más conflictivos de Oriente Medio desde Aragón se mandan cada año reactores, calderas, máquinas y aparatos mecánicos por valor de 26 millones (23 de ellos en Irán), o productos textiles por más de 9 millones en El Líbano. Además, es también destacable la importante diferencia que existe entre las importaciones que realiza desde Aragón el estado de Israel (66 millones), con el territorio Palestino (400.000 euros). Otra de las regiones más convulsas del mundo que, no obstante, mantiene una actividad normal en sus flujos económicos gracias a la estabilidad financiera israelí, que compra a Aragón sobre todo productos textiles y vehículos, al igual que Palestina, aunque con diferencias evidentes.


Por último, ya en Latinoamérica, Argentina, estado que tuvo hace un año un pleito importante con la española Repsol, o Venezuela, obtienen desde Aragón una gran variedad de productos, entre los que destacan los artefactos electrónicos.