En el lugar de la emergencia

Alrededor de 1.700 aragoneses forman la red de voluntarios de Protección Civil de la Comunidad.

Equipo de voluntarios de Protección Civil de Aragón
En el lugar de la emergencia
Heraldo.es

Una llamada del 112 les pone en acción, y en unos minutos son los primeros en llegar al lugar del suceso. Conocen la zona mejor que nadie y por ello guían hasta el incendio o el accidente a los Cuerpos de Seguridad. Alrededor de 1.700 aragoneses viven alerta de forma voluntaria y altruista para colaborar en cualquier situación de emergencia que se produzca en su territorio.


En Aragón hay unas 55 agrupaciones de voluntarios de Protección Civil repartidas, principalmente, por ámbitos de actuación comarcal. Cada zona suele estar caracterizada por unas situaciones de emergencia determinadas y por ello los voluntarios suelen conocer el procedimiento a seguir.

En unos minutos, en el lugar de la emergencia


Es el caso de la Asociación de voluntarios de Protección Civil de la Ribera Izquierda del Ebro en Zaragoza. Según dicen, en esta época del año son habituales los incendios. "Por la cercanía llegamos los primeros y como nos conocemos el terreno indicamos a los bomberos y a la Guardia Civil donde está exactamente la incidencia", explica su presidente Javier Ferrer.


Según establece el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón de 2014, la zona central del valle del Ebro y los valles del Jiloca y el Jalón son zonas de riesgo por inundaciones, la zona de montaña de Teruel acostumbra a sufrir tormentas de mucha virulencia en los meses de verano e incluso se recoge la posibilidad otros accidentes más graves como fugas de contaminantes y tóxicos.


En ciertas comarcas como la del Sobrarbe, la labor de los voluntarios de protección civil es digna de reconocimiento. Según explica su responsable, Luis Lanau, en las más de 33.000 hectáreas de extensión que tiene la comarca actúan menos de cinco auxiliares de bomberos lo que hace totalmente necesaria su intervención. "Cada mes ampliamos nuestra formación con cursos muy reales. Aquí hay que estar muy preparado porque nos enfrentamos a situaciones de riesgo en lugares que en ocasiones no son nada accesibles", explica.


Los 40 voluntarios que forman esta asociación deben organizarse para hacer guardias de 20.00 a 8.00 de la mañana por la falta de personal. "Somos los que primero llegamos. Y suelen ser accidentes de montaña y de tráfico. Ese momento es difícil porque es el primer contacto que tiene la víctima, pero hay que estar calmado. Seguimos con el protocolo. Estabilizamos el vehículo y acompañamos a la persona hasta que vienen los sanitarios", explica Lanau. Más de cinco años trabajando de voluntario pero "los nervios siempre están ahí cuando acudes a alguna emergencia", asegura apresurado porque acaban de comunicarle el comienzo de un nuevo incendio.

También en los actos multitudinarios


Algunos coinciden en que no siempre se valora la labor que llevan a cabo. Además de las emergencias también reciben llamadas para prevenir en situaciones de riesgo en actos públicos como cabalgatas, actos deportivos o festivos. Ha sido el caso de la Asociación de voluntarios de Teruel que ha estado presente durante todas las fiestas de la Vaquilla en actos como los toros o los fuegos artificiales. "Todas las incidencias pasan por nosotros pero nuestra labor principal es facilitar el trabajo a los cuerpos de seguridad, colaborar con ellos y seguir sus órdenes", explica José Ramón Gómez, responsable del equipo de Protección Civil de la comunidad de Teruel. Él, como muchos de los 56 voluntarios que forman este equipo, pasaron una situación complicada en su vida y decidieron ayudar a otras personas de esta manera. "Yo practicaba hace años espeleología y no había ningún grupo de rescate por la zona. Ahora lo tenemos", explica Gómez.


En el caso de la ciudad de Zaragoza cuenta con una unidad propia de Protección Civil que  colabora principalmente en actos públicos y multitudinarios con el fin de garantizar la buena ejecución de los mismos. 


Aseguran que la tecnología también ha ayudado mucho en la rápidez de actuación. "La primera llamada le llega al presidente y a partir de ahí lo comunicamos en el grupo de whatsapp al resto de voluntarios. De esa forma nos coordinamos y acude la persona que está más cerca o más capacitada", explica Javier Ferrer. Él junto con otros 38 voluntarios de todas las edades, actúan en los siete municipios que forman la mancomunidad de la  Ribera Izquierda.


Según datos de la DGA, "el número de voluntarios de la comunidad se mantiene prácticamente invariable si bien ha podido aumentar un poco por la nueva creación de la Asociación de María de Huerva".

Psicólogos y Trabajadores Sociales preparados para salir en cualquier momento


Pero no solo los voluntarios anónimos colaboran en las situaciones de emergencia. Tanto el Colegio Profesional de Trabajadores Sociales de Aragón como el de Psicólogos disponen de un grupo de intervención de emergencias compuesto por profesionales de forma voluntaria.

Desde 2005 acuden siempre que les activa el 112.


"Las últimas intervenciones fueron en las evacuaciones de la Ribera Alta del Ebro y en la localización de familiares en un incendio en Huesca", explica Ana Belén, responsable del grupo.  Además de apoyar y aconsejar a las familias en los momentos de crisis, ambos colegios junto con Cruz Roja proporcionan formación a los voluntarios de protección Civil  a través de un convenio con Protección Civil y el Gobierno de Aragón.