Los incendios vuelven a multiplicarse en Aragón. Durante los primeros seis meses del año, casi se han triplicado los fuegos forestales que se produjeron durante el mismo periodo en 2013. “El año pasado fue algo excepcional, ya que hacía más de 15 años que no había unos números tan bajos”, explica Roque Vicente, director general de gestión forestal del Gobierno de Aragón. Además, destaca que esos datos se produjeron fundamentalmente porque hubo una primavera húmeda, que permitió que los árboles estuvieran más hidratados y que, por lo tanto, no hubiera tanta predisposición a que los fuegos se propagaran.

De hecho, en junio de 2013 solamente se habían contabilizado 85 incendios, mientras que en 2014 han ascendido hasta 249. “Este año, por el contrario, la primavera ha sido muy seca, lo que ha propiciado que el fuego se propagara más rápidamente y sin control”, especifica Roque Vicente.

En el caso de Huesca han aumentando de manera más ligera. Se ha pasado de 30 incendios en 2013 a 52 en 2014, lo que supone un 73% más. Por el contrario, Teruel ha sido la provincia más afectada. Debido a la escasez de lluvias, los fuegos casi se han multiplicado por seis, llegando a 72, mientras que el año pasado casi no superaban los 10. Por su lado, la capital aragonesa es la que encuentra en la media, pasando de 42 a 125.

A pesar de todo, todavía no han llegado los meses con mayores probabilidades de incendios. “Julio y agosto son tradicionalmente los más secos por lo que el número de incendios podría seguir aumentando a este ritmo”, analiza Vicente. Sin embargo, también subraya que este julio se está dando una especie de verano irlandés, en los que las precipitaciones son abundantes y las temperaturas bajas.

Estas últimas lluvias y el temporal de la esta semana provocarán que durante los próximos 15 o 20 días no haya casi riesgo. “Hasta finales de julio, no volverá a haber peligro”, puntualiza el director general de gestión forestal. Sin embargo, hasta el próximo 15 de septiembre continuará vigente la campaña de prevención, que supone la época con mayores índices.

Como nota menos negativa de esta temporada destaca que el número de hectáreas afectadas simplemente ha aumentado un 50% con respecto a 2013, pasando de 175 a 270. “Ha habido muchos incendios, pero han sido generalmente pequeños ya que solo 10 de ellos han superado las 5 hectáreas y 191 han dañado menos de una”, asegura Roque Vicente.

 La campaña de verano se adelantó 15 días

Generalmente, el periodo de mayor riesgo abarca desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre. Sin embargo, este año, debido a las bajas precipitaciones y elevadas temperaturas se tuvo que adelantar. “Estábamos en alerta roja, por lo que anticipamos la incorporación de medios aéreos para poder actuar con mayor efectividad”, sostiene Roque Vicente.

Las operaciones de este año mantienen los mismos efectivos que en 2013. Aragón contará con unas 62 cuadrillas forestales, 80 puestos de vigilancia y más de 40 vehículos autobomba. Además, habrá unas 1.200 personas trabajando. “Es todo igual, lo único que hemos realizado es este pequeño ajuste de que algunos dispositivos estuvieran presentes desde principios de junio”, sostiene el responsable de gestión forestal.