El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, lanzó un órdago en el mes de junio de 2012: "Se suprimirán todas las mancomunidades". Beteta explicó entonces que de la decisión, que se enmarcaba en el contexto de reforma de la Administración Local, no se salvaría ni una de las 1.432 agrupaciones de municipios que entonces se distribuían por todo el territorio nacional.

En los dos años que han pasado desde las declaraciones del secretario, la tijera ha llegado de manera distinta a cada una de las comunidades autónomas. En Aragón, que en ese momento contaba con 48 mancomunidades, se han suprimido una docena de ellas en este tiempo y se espera que la tendencia no cese a lo largo de los próximos meses.

Las dos últimas en certificar su cierre han sido las del Bajo Jiloca (que agrupaba una decena de localidades del entorno de Calatayud) y la de Tres Ríos, integrada por Ateca y otros nueve municipios. Los hasta ahora responsables de estas dos mancomunidades reconocen que la disolución llega al no realizar actividad alguna.

Esta es la tónica general en los cierres que se están produciendo en todo el Estado. La escasez de dinero público ha lastrado la actividad de muchas de ellas en los últimos años, pero lo cierto es que otras acumulaban no pocos ejercicios sin presentar cuentas ni registrar actividad alguna.

Lo mismo ocurre en las otras diez mancomunidades aragonesas eliminadas en los últimos meses: Cinca-Alcandre, Entre Arbas, Baja Ribagorza, Ribera del Turia, Río Ribota y Ribagorza Central, Jacetania y las dos de Javalambre. La justificación para tomar esta decisión se encuentra, en todos los casos, en el escaso o nulo movimiento registrado en sus sedes.

A las anteriores se sumará pronto la Mancomunidad de Los Alcores (del entorno de Alcorisa), que aprobó recientemente con nueve votos a favor y uno en contra su desaparición.

36 en Aragón

En Aragón existen, en la actualidad, 36 mancomunidades. Cada una con unas funciones diferentes, dependiendo de las necesidades de las localidades que las conformen, aunque la mayor parte se dedican a la gestión intermunicipal del abastecimiento del agua.

En total han llegado a existir 97 diferentes en la Comunidad, pero muchas desaparecieron o dejaron de estar activas tras la entrada en juego de las comarcas, que asumieron muchas de sus funciones.