Los embalses se encuentran al 88,4% de su capacidad

La capacidad de los embalses de la cuenca del Ebro ha llegado a su máximo de los últimos diez años durante esta temporada 2013-2014. Un ejemplo es que a mitad de junio se encuentran al 88,4% de su ocupación, cifra ligeramente superior a la del año pasado -84,6%-, cuando estaban completamente llenos debido a las lluvias que produjeron.

"Esta temporada, que comenzó en octubre de 2013, ha tenido muy buenos resultados", explican desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). De hecho, la capacidad de los embalses al comienzo del ciclo era mucho más elevada que en 2012. En octubre de 2013 había más de 5.000 hm3, mientras que el año anterior la cantidad de agua superaba escasamente los 2.500 hm3.

De los más de 60 embalses, siete de ellos se encuentran al 100%, mientras que en otros siete están por debajo del 50%. El dato sobresaliente lo marca el de Santolea que está al 118,8% de ocupación. Este embalse se está reconstruyendo, por lo tanto, tiene el 100% de su capacidad y la presa del puente, que se encuentran en su parte trasera, acumula el 18,8% restante. "Por suerte, este año todos se han quedado bastante llenos, además, no hay diferencias considerables entre los de una margen del río a los de la otra", puntualizan desde la CHE.

Que este año se tengan los mejores datos de la última década no es casualidad. "Esto se debe a que los embalses se llenaron mucho por las lluvias de la primavera del año pasado y, aunque se utilizaron en verano, todavía estaban rebosantes para el comienzo del año hidrológico", añaden desde la CHE.

Estas cifras no eran comunes durante los años anteriores, en los que abundó la sequía. "La temporada de 2011-2012 fue escasa en cuanto a lluvias, lo que provocó grandes problemas de sequía y unas cifras de capacidad de los embalses que se situaban en el 73,7%", detallan.

Actualmente, los niveles de los embalses se encuentran muy elevados, sin embargo, el comienzo de la campaña de regadío se empezará a notar rápidamente. "Realmente, en lo que más se gasta el agua es en la agricultura, por eso la tendencia en los próximos meses seguramente sea hacia abajo", añaden desde la CHE. También destacan que para los cultivos de regadío éste es un buen año, aunque no tanto para los de secano, que al no llover se está produciendo una gran sequía.

De momento, en lo que queda de año hidrográfico no se prevé que haya ningún problema, debido las grandes reservas que se tienen. Así lo señalan desde la CHE, quienes también apuntan que si sigue sin llover, el escenario para el próximo ciclo sería muy diferente. Posiblemente, parecido al de épocas anteriores.