El Marco Polo de la ciencia aragonesa

Lo ha ganado casi todo. Como si de un deportista de alto nivel se tratase, Jesús Martínez de la Fuente nunca tiene suficiente. Su especialidad: la nanociencia. Su secreto: investigar hasta caer rendido. Unos años después de haber conseguido una de las más prestigiosas ayudas europeas a la investigación, la ‘Starting Grant’, -con la que logró un millón y medio de euros para financiar programas centrados en la lucha contra enfermedades como el cáncer a través de nanopartículas- ahora explora nuevos mundos a unos 10.000 kilómetros de distancia.

China ha abierto sus puertas de par en par para este científico que trabaja en el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) mediante un convenio con la Fundación Araid (es decir, es uno de los expertos ‘fichados’ por el Gobierno de Aragón). Y lo ha hecho premiándolo con su programa de captación de talento internacional: el ‘One Thousand People Plan’ (Plan para mil personas). Con esta iniciativa, China quiere reclutar a los mejores científicos de todo el mundo y conseguir que, durante tres años, den clases en sus universidades, colaboren en proyectos entre China y Occidente y formen a sus alumnos.

Jesús Martínez (Baracaldo, 1975) cubre una de las demandas más acuciantes del país: él es un experto en nanomedicina y, precisamente ahora, China quiere abrir un centro transnacional especializado en medicina. Mediante el premio, recibirá aproximadamente un millón de yuanes (alrededor de 120.000 euros) para investigar allí sus propios proyectos y tener estudiantes conjuntos. El compromiso es que esté durante tres meses al año en ese país, lo que le permitirá seguir con su actividad en la Universidad de Zaragoza. Al finalizar este tiempo, se puede renovar el contrato.

"Realmente es muy difícil lograr entrar en el programa", explica Jesús, que ya está en Shanghái trabajando en la Universidad de Jiao Tong. "La semana pasada, el presidente del país nos reunió a 50 investigadores internacionales de este programa para que aportásemos ideas de cómo puede China ser más competitiva", explica. En esa cita, Martínez de la Fuente era el único español y uno de los más jóvenes.Conexión universitaria

Pero la estancia de Martínez de la Fuente en China es solo un eslabón más de la cadena que une a Zaragoza con este país. Por una parte, la ciudad contará, por fin, con un Instituto Confucio, que es el organismo oficial de referencia en la enseñanza de la lengua china en el extranjero. El vicerrectorado de Transferencia e Innovación Tecnológica de la Universidad de Zaragoza y representantes del Ayuntamiento de Zaragoza visitaron recientemente el país y establecieron contacto con cuatro universidades de la ciudad de Zhuhai, con la que estamos hermanados. Este fue el paso decisivo para crear el instituto en el que la Universidad pondrá la docencia y el Ayuntamiento buscará emplazamiento. También surge así una importante oportunidad económica, ya que Zhuhai está en plena expansión y China busca nuestro idioma y nuestra cultura.

Por otra parte, este año se va a reeditar el viaje del vicerrectorado de Relaciones Internacionales a este país, que será previsiblemente a finales de junio. Durante el mismo se visitarán las universidades de Taizhou, Nanjing, Jinan, Jiao Tong (Shanghái), Sisu (Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái), Xisu (Universidad de Estudios Internacionales de Xian), Guangdong y cuatro instituciones académicas de la ya conocida Zhuhai.

Fruto de estos viajes, hay unos 50 alumnos chinos que estudian (o están a punto de comenzar) grados en la Universidad de Zaragoza y otros muchos que están dentro del máster en dirección y planificación de Turismo, que está siempre entre los más solicitados por los orientales.

En el último trimestre del año habrá también un ‘tour’ por Brasil para entablar lazos con universidades como las de São Paulo o Río de Janeiro.