Decenas de niños se quedarán sin transporte escolar directo en septiembre

Los estudiantes que vivan urbanizaciones tendrán que acudir hasta el centro de su localidad para coger el bus.

Escolares, a punto de subirse a un autobús, en una imagen de archivo
Escolares, a punto de subirse a un autobús, en una imagen de archivo

Decenas de niños de urbanizaciones de Pinseque y San Gregorio se quedarán el próximo curso sin transporte escolar, según les ha notificado la consejería de Educación a los afectados. La DGA alega que viven en urbanizaciones privadas, por lo que el servicio solo se dará desde el centro de las localidades en las que viven.


Es el caso del hijo de Rafael Alcorta, Diego, de 13 años y estudiante en el instituto de Alagón. Hasta ahora acudía a él en un bus que tenía su parada en la urbanización Lago Azul, en la que vive. Pero según la nota que recibieron este jueves, a partir del próximo curso tendrán que acudir hasta el centro de Pinseque para coger el bus. "Le tendremos que acompañar con el coche, porque está a dos kilómetros y el camino no tiene arcén ni luz, cruza los campos y por ahí va mucho tráfico".


En la urbanización Prados del Rey, también en Pinseque, la situación es similar, ya que se encuentran a cuatro kilómetros del centro y para llegar tienen que cruzar el polígono industrial o un camino rodeado de campos, también sin luz ni arcén. Solo entre estas dos urbanizaciones hay unos 50 afectados.


Además, Rafael señala que este recorte no producirá un ahorro, porque el número de plazas contratadas será el mismo, ya que los niños seguirán utilizando el bus aunque sea solo desde Pinseque hasta Alagón. 


La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR) señala que esta medida afectará al menos a alumnos de Pinseque, de San Gregorio y de urbanizaciones en la carretera de Huesca. La Federación señala que la Ley Orgánica de Educación obliga a que los niños que estudien fuera de su municipio tengan un servicio de transporte escolar gratuito. Es por ello que para la FAPAR, la retirada de parte de este servicio supone un "veto al derecho a la educación" y fomenta la privatización de la educación.