Dos hospederías abren en junio pero tres siguen vacías

El proceso de renovación de los cinco establecimientos de la Red de Hospederías de Aragón está siendo más problemático de lo esperado. Tras el cambio de modelo de gestión impulsado por la DGA y el cierre temporal de las instalaciones para su "actualización", Turismo busca ahora quién se haga cargo de ellas.

Dos de las cinco ya tienen nuevos gestores, tras adjudicarse el concurso público abierto por el Gobierno regional. Este jueves, la directora general de Turismo, Elena Allué, visitó la Hospedería de San Juan de la Peña, de la que se hará cargo la empresa HUNO Gestión Hotelera, y que abrirá sus puertas el próximo 7 de junio.

El complejo cuenta con 25 habitaciones dobles (4 de ellas con salón y una adaptada para discapacitados), spa, cafetería-restaurante, salón multiusos con capacidad para 150 personas y aparcamiento de 28 plazas.

El otro establecimiento que ha conseguido quién se haga cargo de sus instalaciones es el de Allepuz, que pasa a manos de la empresa CONTURISMO, S.L. El resto, siguen en el aire, aunque Allué asegura que "abrirán en junio". Según explicó la responsable de Turismo, el concurso de las hospederías de Iglesuela del Cid e Illueca quedó desierto porque las empresas que optaban a él tuvieron un "error de forma no subsanable".

Ante esta situación, los servicios jurídicos de la DGA han recomendado abrir un procedimiento negociado sin publicidad, una fórmula para encontrar una empresa interesada por la vía rápida. "Se hará en pocas semanas", asegura confiada Allué. Tanto es así que el 7 de junio está prevista la celebración de una boda en la hospedería de Illueca.

Conflicto con los trabajadores

Más complicada es la situación del Monasterio de Rueda. En este caso, existe un conflicto laboral con los 13 trabajadores del establecimiento que incluso han abierto la vía judicial. "Hemos mantenido conversaciones con la DGA y nos dicen que no tienen presupuesto para recolocarnos, pero que intentarán negociar con el nuevo propietario para que nos mantenga el puesto", explica Javier Aguayo, director -hasta el cierre- de la hospedería.

Pero él no lo ve igual: "Tienen que readmitirnos y devolvernos nuestro trabajo, no negociar", reclama. Por ello, han presentado una serie de denuncias en cascada, empezando por Arturo Fernández, del Grupo Cantoblanco -anterior gestor del establecimiento- porque "nos despidió y no nos pagó la indemnización ya que, según él, teníamos derecho de subrogación".

También han denunciado a la Sociedad de Promoción y Gestión del Turismo Aragonés como responsable subsidiaria y al Gobierno de Aragón como responsable final de su situación. "No queremos perjudicar a nadie, solo recuperar nuestro empleo", asegura Aguayo, e incide en que "se ha visto que el problema no éramos nosotros, porque hay otras dos hospederías que no tenían que mantener la plantilla y siguen sin gestor".

Desde la DGA aseguran que están haciendo lo posible para que los 13 afectados mantengan su puesto de trabajo y, según Allué, se está pidiendo a las empresas interesadas que presenten una opción para que así sea. "Verbalmente nos han dicho que contarían con ellos", asegura.