Aragón perdió más de 22.300 habitantes en 2013 y su censo queda con 1.324.802

Hay 24.731 extranjeros menos que el año anterior. Zaragoza concentra el 50,3% de la población de la Comunidad.

Terrazas llenas en la plaza de España este sábado
Hasta 23 grados en Zaragoza

Aragón ha perdido 22.348 habitantes en 2013, sobre todo por la marcha de extranjeros, con lo que el censo de la comunidad ha quedado fijado en 1.324.802 a 1 de enero de 2014, un 1,7 por ciento menos que hace un año, según datos publicados por el Instituto Nacional de estadística (INE).


En Aragón, viven un total de 148.922 extranjeros, el 11,2 por ciento de la población total, 24.731 menos que el año anterior, lo que supone una caída del 14,2 por ciento.


Hay 22 municipios en la comunidad en los que la población extranjera supone entre un 25 y un 50 por ciento de su censo, 23 con más del 20 por ciento y 54 en los que se supera el 15 por ciento del total.


La Comunidad aragonesa cuenta con 731 municipios, 618 de ellos con menos de un millar de habitantes; 100 por debajo de los 10.000; 11 por debajo de 50.000, uno que no supera los 100.000 y Zaragoza, con más de medio millón de habitantes.


La capital aragonesa, según el INE, concentra el 50,3 por ciento de la población de la comunidad, mientras que los municipios de menos de 10.000 habitantes tienen el 20 y los que no superan el millar el 11,3 por ciento.

A nivel nacional


La población española se ha reducido en 2013 por segundo año consecutivo, hasta los 46,7 millones de habitantes, debido al éxodo de extranjeros, de los que el pasado año 545.980 decidieron abandonar España, mientras que 141.361 españoles optaron por volver.


Solo la comunidad china creció en 2013 mientras que el resto de colectivos extranjeros se redujo, encabezados por los ingleses, los rumanos y los ecuatorianos.


Estos son los principales datos del Avance de Estadística del Padrón Continuo con datos a 1 de enero de 2014.


Hasta 2012, la población española había aumentado todos los años desde que se tienen datos (1998) debido, fundamentalmente, a la llegada de extranjeros en los años de bonanza económica, una situación que la actual crisis ha invertido obligando a muchos de ellos a regresar a sus países o a buscar oportunidades de futuro en otros lugares.


Para ilustrar esta situación basta con revisar el padrón y observar que el número de extranjeros inscritos en España pasó de 923.879 en el 2000 a 5.747.734 en el 2010. En 2011 y 2012 se produjeron los primeros descensos (15.229 y 190.020, respectivamente) hasta alcanzar la mayor caída el pasado año (545.980).