Las obras del nuevo centro asistencial de Remar en Rosales del Canal están paradas. Estos días, los únicos movimientos que se registran en la parcela son los de la retirada de los andamios que se pusieron para levantar la estructura, a pesar de que el revestimiento de las paredes aún no se ha instalado. Los problemas que atraviesa la constructora Coebro, encargada de los trabajos, han provocado que Remar haya decidido prescindir de la empresa. Fuentes de la entidad señalaron que las obras, que llevan alrededor de un mes detenidas, se retomarán con otra constructora, aunque no pudieron concretar cuándo volverán las máquinas.

Este proyecto ha suscitado una ruidosa polémica en Rosales del Canal y en el Ayuntamiento, ya que algunos vecinos y partidos políticos han mostrado su total oposición a la instalación de Remar, a quien el Consistorio cedió en su día gratis la parcela. De hecho, varios balcones de los alrededores aún lucen pancartas contrarias al proyecto.

Las obras, que comenzaron hace un año, están muy avanzadas, y la gran estructura que compone el nuevo inmueble de Remar ya se ha levantado. Faltan por colocar los recubrimientos de piedra de las fachadas, así como las instalaciones interiores –cañerías, electricidad, etc.– y las separaciones interiores de pladur.

Juan Carlos García, en representación de Remar, aseguró ayer que la paralización de las obras se debe exclusivamente «a la suspensión de pagos de Coebro». García aseguró que Remar «ha pagado todo lo que tiene que pagar» a la constructora, y negó unos supuestos problemas de liquidez.

Hay que recordar que la entidad solicitó al Ayuntamiento permiso para usar la parcela de Rosales como garantía para acceder a un crédito de 1,3 millones de euros con Triodos Bank. Sin embargo, ante la polémica que se levantó, Remar se comprometió a retirar este aval municipal de la solicitud del préstamo. Ayer, García aseguró que así lo han hecho, y que pese a ello se han asegurado la financiación bancaria ofreciendo como garantía otro terreno.

Además, este representante de Remar apuntó que las obras volverán «tan pronto como el juez autorice a entrar a la nueva empresa», ya que Coebro se encuentra en concurso de acreedores, según afirmó García. Sin embargo, no pudo concretar cuándo se podrán reanudar los trabajos. «El problema ha sido que Coebro no pagaba a los proveedores, y como ha incumplido hemos acordado rescindir el contrato», aseguró.

Las obras de Remar en Rosales del Canal están valoradas en entre 4 y 5 millones de euros. La licencia del Ayuntamiento contempla que deben estar terminadas en mayo del año que viene. Desde Remar aseguran que este problema con la constructora, pese a ser un contratiempo, no comprometerá la finalización de los trabajos, ya que hasta ahora estaban adelantando los plazos previstos. «Sin este percance, hubiéramos acabado a principios de enero», apuntó ayer García.

Comunicación con Urbanismo

Fuentes de Urbanismo señalaron ayer que el Ayuntamiento tiene constancia de la paralización de las obras, debido a que Remar se lo comunicó hace más de dos semanas. Según apuntaron, al tratarse de un acuerdo amistoso entre la entidad y la constructora, el Ayuntamiento de momento no va a intervenir, especialmente si, como asegura Remar, no se va a ver comprometido el plazo de fin de obras que marca la licencia municipal.