Las temperaturas bajarán hoy hasta 8 grados después de rozar ayer los 30

Calatayud, con 29,2, y Zaragoza, con 28,9, marcaron las máximas. En los próximos días habrá tormentas en zonas de montaña.

Imagen de archivo del parque Pignatelli de Zaragoza
Muchos se animaron a pasear en manga corta por espacios como el parque Pignatelli de Zaragoza
A. N.

A primeros de abril y a casi 30 grados de temperatura, hasta la chaqueta de entretiempo sobraba a primera hora de la tarde en muchas localidades aragonesas. Sobre todo, en algunas como Calatayud, que marcó ayer la máxima de la Comunidad con 29,2 o Zaragoza que llegó a 28,9. Y aunque en los próximos días el tiempo seguirá siendo agradable, estos valores veraniegos no se repetirán, al menos, a corto plazo. De hecho, hoy serán entre 5 y 8 grados más bajos. Además, se prevé que a lo largo de la semana se sucedan las tormentas en las áreas de montaña.


Si el fin de semana las temperaturas ya fueron agradables, ayer se dispararon definitivamente, e incluso en el Pirineo se superaron ampliamente los 20 grados. En Aragüés del Puerto, por ejemplo, el termómetro llegó a marcar 22,4 y en Bielsa, situado a 990 metros de altitud, se quedaron en 21,2. También fue un día de calor, con 27, 5 de máxima, en Teruel, donde destacó la amplitud térmica, ya que allí la mínima durante la noche fue de solo 4,8 grados, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).


Pero la situación comenzará a cambiar hoy, puesto que a lo largo de esta jornada no se espera que las máximas superen los 24 grados que se alcanzarán en Teruel y Sariñena. Zaragoza se quedará en 23, igual que Calatayud, y Huesca, en 22. Más acusado será el bajón térmico en el Pirineo, de forma que no rebasarán los 15 grados de máxima en Benasque o Jaca. En esta última localidad, ayer el mercurio subió hasta los 23,2. Por lo que respecta a las mínimas, no experimentarán cambios o, en todo caso, irán en ligero ascenso.


En el norte de la Comunidad se esperan intervalos nubosos y chubascos débiles, que por la tarde pueden ser localmente moderados e ir acompañados de tormenta, un fenómeno que se extenderá a las sierras turolenses.


Para mañana, la previsión apunta a que las máximas se mantendrán o subirán ligeramente, y es probable que vuelvan a producirse chubascos y tormentas en la Ibérica, situación que se repetirá el jueves. Ese día, las temperaturas subirán entre ligera y moderadamente. Y el viernes el mercurio volverá a bajar, con vientos de componente norte y oeste que soplarán fuertes en el valle del Ebro.

Aumento de caudales en los ríos

Las altas temperaturas de los últimos días también han contribuido a acelerar el deshielo en las cumbres del Pirineo, lo que unido a las precipitaciones de la pasada semana, ha provocado un repunte en el caudal de los ríos. Como muestra, el camino que discurre junto al balcón de San Lázaro en Zaragoza permanecía ayer anegado por el Ebro, que el domingo a primera hora alcanzó 638 hectómetros cúbicos por segundo, aunque anoche había bajado hasta los 470. No obstante, desde la Confederación Hidrográfica del Ebro indicaron que se trata de caudales habituales en esta época y que los embalses tienen suficiente capacidad todavía para absorber sin problemas el agua resultante de la fusión de la nieve.