Mándeme un e-mail... aunque no tenga ordenador

El esfuerzo de las Administraciones por simplificar los trámites a través de internet deja fuera a colectivos con poco conocimientos informáticos.

Curso de internet para mayores en Huesca
Mándeme un e-mail... aunque no tenga ordenador

El desarrollo e implantación de las nuevas tecnologías de comunicación (TICs) y las políticas de ahorro y simplificación de los trámites, van desde hace unos años encaminadas a reducir el número de gestiones presenciales o físicas, en favor de los envíos telemáticos por internet.


Fruto de esta tendencia surgió la denominada brecha digital. O lo que es lo mismo: aparecían grupos de personas marginados de estos avances ya fuera por motivos de edad, formación, aptitudes o recursos económicos.


En los últimos años, esa brecha ha ido reduciendo su amplitud gracias a programas de formación específicos para personas sin conocimientos informáticos -la mayoría, mayores de 55 años- y a la reducción de precios en los ordenadores y en las conexiones a internet, que fomentan su expansión.


Sin embargo, la mejor receta contra la discriminación tecnológica generacional sigue siendo el avance demográfico, que mantiene su curso al margen de recortes económicos. Las generaciones que en la actualidad alcanzan las cinco décadas de edad llegan con una mayor formación educativa que las precedentes.


En todo caso, la brecha digital todavía existe y es más que evidente. Tal y como recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 94% de los jóvenes entre 16 y 24 años han utilizado internet en los últimos tres meses. Ese porcentaje baja hasta el 20% en el caso de los mayores de 65.


De ahí que el choque con las nuevas políticas de comunicación telemática con las diferentes administraciones sea, hasta el momento, inevitable. El último ejemplo llega de la Agencia Tributaria, que desde el 1 de enero obliga a presentar la liquidación del IVA (modelo 390) exclusivamente por internet.


Las quejas de los afectados con menos conocimientos informáticos no se han hecho esperar. Pero no es el único caso. El propio Gobierno de Aragón despertó las críticas de los padres de alumnos de la Comunidad al verse obligados a solicitar la beca de comedor o material escolar a través de la red, así como las otorgadas por el Ministerio de Educación.


A esta tendencia se han incorporado en los últimos años las comunicaciones entre entidades bancarias y clientes, la facturación de la telefonía móvil o múltiples trámites con la Administración, incluidas algunas relativas a las oficinas de empleo, entre otros ejemplos.


Las cifras del fenómeno

Ante este panorama, muchos ciudadanos se sienten desplazados, y si no se mantienen las opciones de tramitación clásica, totalmente excluidos. Un reciente estudio de la Universidad de Barcelona preguntaba directamente a los afectados, que contestaron lo siguiente: las TICs se consideran un avance positivo para la sociedad; no son de utilidad para las personas mayores, pues no responden a sus necesidades; suponen un riesgo si no se utilizan correctamente; y las personas mayores hacen muy poco uso de ellas y, en caso de emplearlas, lo hacen de una manera limitada a unas pocas funciones.


Según la última Encuesta sobre Equipamientos y Uso de TICs en los hogares relativa a 2013, más de 970.000 aragoneses navegaron por internet en los últimos tres meses. De ellos, casi 400.000 contactaron a través de la red con alguna administración pública, lo que pone de manifiesto los esfuerzos por ambas partes para digitalizar sus comunicaciones.


El mismo informe señala, en cualquier caso, que más de 108.000 aragoneses que debían realizar un trámite por internet no pudieron hacerlo por diferentes causas. Entre ellas, el 41% por considerar que se pierde el contacto personal; el 18% por falta de conocimientos o habilidades; o el 10%, por no disponer de firma o certificado electrónico.