Ángeles y tutores de los emprendedores aragoneses

86 inversores se han interesado por la financiación directa de nuevos negocios a través de la fundación pública Aragón Invierte.

Presentación de una de las empresas
Ángeles y tutores de los emprendedores aragoneses

La fundación Aragón Invierte echó a andar hace año y medio con la finalidad de unir nuevas ideas empresariales con inversores capaces de darles solvencia durante sus primeros pasos. Una figura, la de estos 'business angels' (ángeles de los negocios) muy extendida en economías como la estadounidense -así arrancaron Amazon, Skype, Starbucks o Google-, pero con escaso camino recorrido en España.


La idea es sencilla. "Se trata de inversores que a la vez tutelan y que entran en las primeras fases del proyecto y se dedican a aportar capital como socios. También aportan otros valores como experiencia, contactos e, incluso, oficinas", explica Pedro Mata, gerente de la fundación Aragón Invierte, dependiente del departamento de Economía y Empleo y que cuenta con otros cuatro patronos: Ibercaja, CAI, la Asociación de Empresa Familiar de Aragón y la Asociación de Jóvenes Empresarios de Aragón.


Los empresarios que quieren acceder a este método tienen que desfilar antes frente a la comisión de la fundación, que analiza de una manera crítica, pero constructiva, la idea de negocio y aporta nuevas ideas y enfoques.


"Lo que hacemos es filtrar los proyectos a los inversores. En el tiempo que llevamos ya hemos visto 173 proyectos, una cifra que consideramos muy buena. De momento han pasado el filtro 25 y además hay otros en proceso. Intentamos canalizar todos los proyectos posibles en Aragón", matiza Mata.


Los inversores pueden luego ganar dividendos o vender su participación en la empresa una vez esta haya crecido. "Por eso es importante que sean empresas con una salida clara", apunta el gerente de la fundación pública. "En este momento tenemos 29 'business angels', aunque se han llegado a interesar un total de 86. Estamos muy satisfechos con lo conseguido, pero seguimos buscando nuevos inversores", añade.


Aunque la experiencia está resultando buena, Mata considera que es una modalidad que todavía no se conoce demasiado: "Muchas veces el tejido empresarial está anclado en el modelo de financiación de los bancos y sólo cuando recibe tres respuestas negativas es cuando busca modelos alternativos".