La DGA amplía los controles en los comedores escolares

El Justicia ha pedido que se supervisen los menús. La DGA hacía controles sanitarios que, según señala, ha ampliado este curso para examinar también los valores nutricionales.

Críticas al exceso de precocinados
La DGA asegura que se han intensificado los controles en los comedores escolares

El Departamento de Seguridad Alimentaria de la DGA comunicó este martes a los directores de los colegios que a partir de ahora se realizarán también controles nutricionales de los menús escolares con el fin de "mejorar la salud de los escolares y prevenir la obesidad infantil".


Estos controles nutricionales, que venían siendo demandados por los padres desde hace tiempo, se suman a los sanitarios que sí realizaba la DGA puntualmente. Ambos controles correrán a cargo de "los técnicos de las zonas veterinarias", y será Sanidad la encargada de revisar este plan, según consta en el comunicado remitido a los centros. Si bien desde la DGA se ha señalado que los controles nutricionales "ya se venían haciendo desde principo de este curso" y que la nota que han recibido este miércoles los centros "es meramente informativa".


También el Justicia ha pedido al Gobierno de Aragón que "supervise los menús de las empresas que prestan el servicio de comedor escolar, y efectúen los preceptivos controles oficiales para garantizar la calidad del servicio". La DGA afirma que ya hace varios controles anuales en todos los centros. Mientras los padres de varios colegios dudan de su eficacia y mantienen sus críticas.


Desde el Gobierno de Aragón aseguran que ya hacen controles de los menús escolares, tanto una supervisión previa de los menús (a través del departamento de Educación), como luego en los centros durante el curso (por técnicos de Sanidad). "Este curso se han intensificado los controles como consecuencia de la entrada en vigor de la Guía de Comedores de Aragón", explican fuentes de Educación.


Desde Sanidad explican que hasta la fecha se realizaban tres controles anuales en los centros: uno al inicio de curso (que aseguran que ya se ha hecho en todos los centros escolares de Aragón), otro a mitad y otro al finalizar. Además, se pueden realizar controles aleatorios o en caso de que se haya detectado algún problema o deficiencia. Desde la DGA no aclaran cuántos controles aleatorios se llevan a cabo.


En las inspecciones a los centros, los técnicos de Sanidad analizan las condiciones de higiene, revisan la titulación de los trabajadores de la cocina, comprueban que el menú servido se corresponde con el que figura en la programación y vigilan que se adopten las medidas para garantizar menús alternativos en caso de alergias o intolerancias alimentarias (como celíacos). Varios colegios consultados confirman que este curso ya han recibido la visita de los inspectores de Sanidad, aunque en al menos dos afirman que no se ha realizado ninguna inspección.


Los departamentos de Educación y Sanidad elaboraron el pasado verano una guía orientativa con recomendaciones para empresas y colegios sobre los contenidos y cantidades de los menús. Las asociaciones de padres y el Justicia critican que solo da recomendaciones y no sea de obligado cumplimiento. "Esta guía deja a las empresas un amplio margen de discrecionalidad en la elaboración de los menús", afirma el Justicia. La guía llegó a muchos centros hace solo unos días.


Los representantes de las asociaciones de padres que presentaron su queja al Justicia dudan de que estos controles sean efectivos y mantienen sus críticas a la calidad de los menús. "Tenemos muchas dudas sobre estos controles. Por eso consideramos un gran avance el anuncio de que vaya a haber un control nutricional serio, tanto en las empresas como en los centros. Y que los resultados de esos nuevos controles nutricionales sean públicos. Hasta ahora no se había atendido a las quejas de los padres", afirman desde el AMPA Albada del colegio Lucien Briet, que representa la veintena de asociaciones que han presentado la queja al Justicia.