Los estudiantes de segundo de bachillerato que suspendieron alguna asignatura y harán la selectividad en septiembre, aquellos que 'catearon' las pruebas de acceso de junio o no obtuvieron la nota deseada y los que se quedaron sin plaza en la carrera solicitada tienen una segunda oportunidad para cursar una titulación superior. La Universidad de Zaragoza ofertará en septiembre las vacantes que han quedado en una veintena de sus grados. Esta cifra podrá variar con los llamamientos que se vayan haciendo a comienzos del próximo mes.

Las plazas libres pertenecen a casi todas las áreas de conocimiento, excepto en la biosanitaria, que ha tenido un exceso de demanda. Hay que recordar que en junio había unas 6.000 solicitudes en lista de espera para cursar Medicina en las facultades de Zaragoza o Huesca. Del mismo modo, Enfermería, tenía 1.109 peticiones aguardando a ser atendidas en la facultad de Zaragoza, 840 en Huesca y 789 en Teruel.

Buena parte de las vacantes que se ofertarán son de ingenierías y se debe, principalmente, a la caída de demanda que a nivel nacional sufren estos estudios. Tras un 'boom' de estudiantes a finales de los 90 y primeros años del siglo XXI, las carreras técnicas comenzaron a perder solicitudes y se calcula que estas han llegado a disminuir un 25%.

Algo parecido pasa con las ciencias puras. De hecho, el Ministerio de Educación reconoció en el informe 'Datos y cifras del sistema universitario español' del pasado curso que uno de los «problemas importantes» a nivel nacional es «la pérdida de estudiantes en la rama de Ciencias». Tanto es así que en los últimos diez años, el porcentaje de alumnos que elige carreras como Matemáticas, Física o Química se ha reducido cerca de un 30%.

El riesgo, según señala el Ministerio en su documento, es evidente, ya que la ciencia «aporta una contribución significativa al desarrollo de los sectores productivos, al incremento de la productividad y al desarrollo científico-tecnológico». La duración de la carrera investigadora, los obstáculos que hay que superar -acreditaciones- y las dificultades para encontrar un contrato bien remunerado se apuntan como posibles causas.

La tercera pata de la 'despoblación' universitaria la forman las Letras puras. Así, grados como Historia, Historia del Arte o Filosofía se cuelan también en la lista de los estudios que no han logrado llenar sus puestos. Esto no quiere decir que todas las titulaciones de esta rama se encuentren en esta situación. Casos como Lenguas Modernas, con un 8,366 de nota de corte y una lista de espera de más de 100 personas son ejemplo de carreras de letras con éxito. Por contra, todos los grados que no han cubierto su oferta pedirán a los candidatos a entrar en ellas una calificación de un 5.

Más puestos libres que la media

¿Se cubrirán todas las plazas que oferta la Universidad de Zaragoza? Será complicado. El curso pasado, la institución académica dejó sin ocupar el 14,10% de sus puestos, un porcentaje casi siete puntos por encima de la media nacional y solo por detrás de las públicas de Extremadura (con un 19,43%), Canarias (16,84%) y Castilla y León (15,29 %). Según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación, la institución académica aragonesa ofertó el año pasado 6.772 puestos, pero solo cubrió 5.817.

Hay que recordar que el Rectorado aragonés ya aplicó una reestructuración en su mapa de titulaciones para suprimir aquellos estudios que durante los últimos años hubieran tenido una demanda de diez o menos alumnos (los reconvirtió en másteres o los integró en otras carreras).

A nivel nacional se dejaron vacías el curso pasado 18.939 plazas en las universidades públicas del país por falta de estudiantes, aunque otros jóvenes no pudieron matricularse en las carreras deseadas porque la demanda superó a la oferta. Finalmente, se llenaron 226.645, así que el 7,71% quedó sin cubrir.

Por ramas de enseñanzas, los estudios de Ciencias de la Salud fueron, como es habitual, los únicos capaces de no dejar ni una vacante de primer año; es más, la demanda casi cuadruplicó la oferta. Por el contrario, quedaron vacías el 12,45% de las 55.729 plazas para nuevos alumnos de Ingeniería y Arquitectura; el 8,65% de las 26.468 de Artes y Humanidades; el 8,21% de las 112.633 de Ciencias Sociales y Jurídicas (grupo con mayor oferta), y el 3,37% de las 21.339 de Ciencias.