Servicios Sociales

Las personas sordas de Aragón y sus intérpretes, a la espera de una subvención

La Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón ha tenido que prescindir de cinco intérpretes desde 2011 y teme tener que eliminar el servicio para gestiones personales.

María Ángeles necesita intérprete una o dos veces por semana, cuando tiene que realizar alguna gestión importante. Es sorda, igual que su marido. Gracias al servicio de intérpretes de lengua de signos de la Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón (ASZA), el matrimonio puede afrontar sin problemas los trámites de la vida diaria: las tutorías en el colegio de sus hijas o gestiones en el banco, el notario o el Ayuntamiento.


La agrupación, sin embargo, no recibió ninguna ayuda del IASS en 2012 para prestar el servicio de intérpretes para gestiones personales. Ahora teme no recibirla en 2013. Antonio Costa, gerente de ASZA, reconoce estar asustado ya que desde hace año y medio ofrecen intérpretes "tirando de buena fe" y confiando en que en algún momento habrá una subvención: "Desde 2011 hemos tenido que prescindir de cinco intérpretes y si este año no nos la dan, tendremos que eliminar el servicio".


Recortes con consecuencias

María Ángeles cuenta por teléfono a Heraldo.es, a través de una intérprete de la agrupación, cómo ella ya ha notado "muchísimo" los recortes: "Antes siempre que solicitabas el servicio lo tenías, ahora muchas veces no y tengo que organizar las citas o gestiones en función del tiempo en que ellos están disponibles", explica a través de la voz de su intérprete. Cuando no consigue cuadrar los horarios, la única solución que le queda a María Ángeles es ir sola a los sitios e intentar entenderse con la otra persona hablando muy despacio: "Pero no es una comunicación plena en absoluto".


Esta situación ya la vivió hace unas semanas en el banco, cuando tuvo un problema con una tarjeta y fue imposible encontrar disponible a ninguno de los seis intérpretes de la ASZA. El ejemplo más claro de la dificultad que conlleva prescindir de traductor para esta madre es el de una reunión de padres con la tutora de sus hijas. María Ángeles reconoce que, en esos casos, se siente perdida porque en los grupos no es habitual respetar el turno de palabra: "No puedo saber quién está hablando en cada momento y me resulta imposible enterarme".


Incertidumbre en 2013

Unas 1.500 personas sordas de Aragón hacen uso del servicio de intérpretes de la agrupación para sus gestiones personales de la vida diaria. El gerente de ASZA reconoce la incertidumbre que siente al no saber todavía "absolutamente nada" sobre si habrá subvención o no este año: "Supongo que lo sabremos en julio". Lo que sí tiene claro es que, en el caso de que de nuevo no la reciban, esas 1.500 personas se quedarán sin intérprete porque la situación "será insostenible".


De momento, el recorte de casi la mitad de los intérpretes ha hecho que la agrupación ya no pueda atender las necesidades de sus usuarios en actividades más personales como las reuniones de vecinos.


Los alumnos de institutos sí cuentan con intérpretes y además el Gobierno de Aragón ofrece un servicio de intermediación laboral para personas sordas a través del INAEM, con el objetivo de fomentar la inserción laboral de este colectivo. A partir del 1  de julio entrará en vigor también un contrato de intérpretes dirigido a las personas sordas que acudan al médico. Sin embargo, las personas sordas de Aragón recuerdan que su derecho a una comunicación e información sin barreras (regulado por la Ley 27/2007) debería ser aplicable a todos los ámbitos de la vida diaria.