La tramitación de las nuevas becas de comedor y libros desborda a los colegios

"Un caos". Así definieron varios directores y secretarios de colegios la situación que se está viviendo en sus centros. El motivo, la tramitación de las ayudas para becas de comedor y de libros que llega en los días más complicados, administrativamente hablando, del curso escolar. Los más afectados están siendo aquellos centros con un gran número de alumnos con derecho a estas ayudas.

La convocatoria, que se publicó el pasado viernes, sorprendió a los centros cuando acababan de matricular a los alumnos de primero de Infantil. La misma marcaba el lunes como el primer día para presentar las solicitudes y el 18 de junio como fecha tope. En muchos colegios han establecido horarios exclusivos para la atención a las familias que quieren pedir becas, para explicarles el procedimiento y ayudarles a cumplimentar las solicitudes.

Y es que en la orden que incluye la convocatoria se señala textualmente que "los padres o tutores legales formalizarán la solicitud mediante el formulario accesible por vía telemática..." y "las solicitudes debidamente cumplimentadas telemáticamente e impresas en fichero pdf (…) se presentarán con la firma del padre...". Es decir, las peticiones deben ser cumplimentadas por internet y muchas de las familias que quieren presentarlas ni siquiera tienen ordenador. Es por ello que los colegios deben ayudarles a realizar las gestiones.

"No hay muchos días para hacer estas gestiones, es un poco caótico, porque los padres se agobian y hay muchos que tienen dificultades con el idioma y les cuesta entender lo que les explicamos", aseguró la directora de un colegio de Zaragoza. El secretario de otro centro de la Margen Izquierda fue más allá: "Estamos hasta el moño, porque a final de curso tenemos una cantidad brutal de papeleo que hacer: evaluaciones, trasladar expedientes a los institutos, acabar con las matriculaciones, preparar el curso siguiente...".

Los problemas se acrecientan para aquellos colegios que por el número de alumnos no disponen de auxiliar administrativo y son los secretarios, los jefes de estudios y los directores los que asumen buena parte de este trabajo. "Es un esfuerzo extra", reconoció una directora.

Otra dificultad añadida es que cada niño de una misma familia tiene que presentar una solicitud individual y los criterios de renta no son los mismos para las ayudas de comedor que para las de libros y material curricular.

Cambios en los criterios

Para facilitar las cosas, la DGA ha proporcionado unos borradores (como se hace con la declaración de la renta) para aquellos niños que este curso ya han sido beneficiarios de las ayudas para comedor o libros. Sin embargo, se quejaron algunos directores, "lo que parecía una buena idea es una estupidez". El motivo es que se ha indicado a los centros que impriman el borrador para que lo comprueben las familias y corrijan los datos que han podido cambiar. Por un lado, señaló este responsable educativo, los requisitos económicos se han modificado (para comedor, la unidad familiar no podrá haber ingresado más de 6.390 euros al año), y habrá niños que este curso no tendrán acceso a la ayuda, aunque presenten la solicitud para ver si tienen suerte.

Además, los alumnos que este año cursan tercero de infantil y tenían beca de comedor podrán solicitar esta vez, además, la de material curricular que tiene otros criterios económicos. "Luego nos dicen que racionalicemos los gastos y vamos a tirar a la basura cientos de fotocopias porque cada solicitud conlleva cuatro hojas de papel", se lamentó este docente.