En 23 zonas de salud

La receta electrónica llega a 130.000 pacientes de Aragón

Está previsto que la receta electrónica llegue a todo Zaragoza el primer trimestre de 2013, y a todo Aragón a lo largo de ese mismo año.

Un farmacéutico de Teruel, durante la fase de pruebas de la receta electrónica.
La receta electrónica llegará a todos los centros sanitarios a finales de 2011
TONI GARCIA

Unos 225 médicos ya prescriben recetas electrónicas en Aragón a más de 130.000 pacientes de 23 zonas de salud, que se pueden comprar en 311 farmacias, que han dispensado hasta la fecha un volumen superior a millón y medio.


Así lo ha señalado este miércoles el director de área de Atención Primaria del Servicio Aragonés de Salud, Vicente Compaired, durante una visita al centro de salud de Parque Goya de Zaragoza, en el que este sistema se implantó el pasado día 22 de noviembre.


La receta electrónica comenzó a funcionar en Aragón en febrero de 2012, cuando se inauguró en Cariñena (Zaragoza), y después de ponerse en marcha en 21 zonas de salud del medio rural, se inició en Zaragoza ciudad, en concreto en Valdefierro y Parque Goya.


Además, en Zaragoza, este miércoles se implantará en los barrios de San Pablo y Miralbueno; el día 11 de diciembre se hará en Actur Norte, y el 12 de ese mismo mes en Rebolería, con lo que las zonas de salud que contarán en Aragón con receta electrónica ascenderá a 27 a finales de este año, de las 125 que existen en la comunidad aragonesa.


Está previsto que la receta electrónica llegue a todo Zaragoza el primer trimestre de 2013, y a todo Aragón a lo largo de ese mismo año.


Hasta ahora, en los centros que se ha implantado la receta electrónica en la capital aragonesa todo funciona según lo previsto y no ha habido complicaciones, ha dicho Compaired a los medios de comunicación.


Aunque este es el cronograma previsto, según Compaired pueden surgir dificultades técnicas que lo retrasen, ya que es una "prueba de fuego" en una población de 700.000 habitantes.


También ha reconocido que, en las zonas más periféricas, podría haber alguna dificultad por las comunicaciones, en pueblecitos muy pequeños o aislados.


Ha recordado que se establecieron en tres zonas piloto, una en cada provincia, y que posteriormente se ha desarrollado en las poblaciones, incluso más pequeñas, que creían más convenientes, aunque todavía quedan algunas grandes como Tarazona, Barbastro, Monzón, Fraga o Jaca, mientras que en las ciudades de Huesca y Teruel ya está implantada.


El proyecto ha costado del orden de 700.000 euros, que se abonaron a la empresa que se contrato en su día, y ahora se está desarrollando con medios propios, así como su mantenimiento.


Según Compaired, hay más de 300 farmacias de las alrededor de 600 que existen en Aragón que están dispensando recetas electrónicas, de las que más de 170 se ubican en Zaragoza capital, donde hay 270.


En Aragón ya hay más de 130.000 pacientes que están con receta electrónica, y unos 225 médicos que las prescriben, y se han prescrito un volumen superior a millón y medio, ha informado.


Por su parte, el subdirector médico de Atención Primaria del Sector sanitario Zaragoza I, Ramón Boria, al que pertenece el centro de salud Parque Goya, ha pedido "mucha paciencia" tanto a los pacientes como sobre todo a los profesionales por el cambio de receta en papel, en el sistema tradicional, al electrónico, supone una carga de trabajo en los primeros días.


La implantación está siendo muy buena, ha dicho, al tiempo que ha destacado la "gran seguridad" que ofrece la receta electrónica a la hora de las prescripciones y de evitar interacciones y reacciones adversas entre medicamentos y duplicidades.


También permite la unión "virtual" de la consulta del médico de familia con la oficina de farmacia, que pueden comunicarse con mensajes o enviar todo tipo de sugerencias para atender al paciente, una comunicación que hasta ahora no existía y que elimina errores en la dispensación, que es imposible que se puedan producir, ha afirmado Boria.


Otra ventaja es que "va a ayudar mucho a la sostenibilidad del sistema sanitario, fundamentalmente, porque vamos a evitar un problema que tenemos los médicos de atención primaria como es la gran burocratización que existe en nuestras consultas", ya que el paciente dejará de acudir a buscar esas recetas a los centros de salud, algo que quitaba mucho tiempo a los facultativos como a los usuarios, ha subrayado.


Ya que con la receta electrónica según Boria se puede dar, por ejemplo a un paciente crónico con diabetes, medicación para todo un año.


Así, el enfermo recoge, además de un papel de instrucciones, una hoja con su prescripción en la consulta en su primera visita, que entregará al farmacéutico, junto con su tarjeta sanitaria, y ya no deberá volver más veces a su médico, a no ser que tenga que cambiar la medicación.


El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Jordán, ha explicado que todas las oficinas de farmacia de la capital aragonesa están preparadas para expender receta electrónica, aunque hasta el momento sólo las han dispensado unas 170, las dos terceras partes.


Un sistema que según Jordán permite un contacto más directo con el paciente y, de manera electrónica, con el médico, y el poco tiempo de más que supone su dispensación "merece la pena" al ser más racionalizada y segura.