El consejero de Hacienda y Administración Pública, José Luis Saz, ha insistido -durante el pleno de debate de presupuestos- que la DGA "no disminuirá" la calidad de los servicios públicos, pese a los recortes de más del 10% en sanidad, educación y servicios sociales. En su intervención, Saz ha defendido que los presupuestos son "sociales" porque destinan dos de cada tres euros y ha destacado el plan de crecimiento y empleo de cerca de 500 millones que se obtiene de partidas de todos los departamentos. 

El consejero ha justificado el recorte en la caída de las transferencias del Estado y de la recaudación y ha llegado a decir que la DGA "hace un presupuesto que no elige". "No es una opción política", ha afirmado. "Es momento de gestionar la escasez", ha argumentado. Además, ha explicado que los 478 millones de euros de recorte de gasto proceden en su 80% de ahorros y el 20% de "impacto en el gasto".

La oposición ha respondido con dureza y ha acusado a Saz de "liderar España en eficacia destructiva del estado de bienestar". El líder del PSOE, Javier Lambán, ha advertido de que el presupuesto tendrá "atroces consecuencias sociales y económicas" y ha denunciado "las trampas y falsedad" de las cuentas, como presupuestar el céntimo de la gasolina sin saber si se implantará.

La portavoz de CHA, Nieves Ibeas, ha acusado a la DGA de practicar un "austericidio"a los ciudadanos con sus políticas de recorte y de "mentir y ocultar información". El portavoz de IU, Adolfo Barrena, ha considerado los presupuestos de "antisociales, minas anti personas y bombas de racimo contra la sanidad, la educación y los servicios sociales" y ha instado a actuar sobre los ingresos.

El debate continúa y se espera que superen el trámite de totalidad gracias a los votos del PP y el PAR.