Queja de una asociación profesional

Denuncian la precariedad en la que trabajan agentes medioambientales de la CHE

Critican que el organismo no les ha dotado siquiera de una tarjeta de identificación que les acredite ante el ciudadano.

La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Organismos Autónomos del Ministerio de Medio Ambiente (Aproam) ha denunciado este viernes la precariedad en la que trabajan los agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).


En un comunicado, la asociación explica que los agentes medioambientales adscritos a la CHE desempeñan sus funciones de vigilancia del dominio público hidráulico en la Guardería Fluvial adscrita a la Comisaría de Aguas, y tienen entre sus funciones vigilar los cauces en periodos de avenidas e intensas precipitaciones como las sufridas en la cuenca entre el 19 y el 21 de octubre.


Según la asociación, este periodo de avenidas, en el que miembros de la Guardería Fluvial de Navarra se tuvieron que desplazar hasta Zaragoza, "ha sacado a la palestra" la falta de organización existente en la Comisaría de Aguas, donde "no existen protocolos de actuación bien definidos para estos supuestos, no se facilitan los medios y formación necesarios, ni los equipos de protección individual".


Los integrantes de la Guardería Fluvial, agrega Aproam, deben actuar en estas circunstancias con chalecos salvavidas, pero todavía no se han entregado a todos los agentes medioambientales y en algunos casos "están caducados".


Además, la asociación precisa que los agentes medioambientales, en su condición de agentes de la autoridad, denuncian aquellas infracciones administrativas o penales que observan en materia de protección del dominio público hidráulico, pero el organismo de cuenca en el Ebro no les ha dotado siquiera de una tarjeta de identificación que les acredite ante el ciudadano.


"Cosa muy sencilla y que sin embargo sí existe en otras confederaciones", añade Aproam, que asegura que determinadas infracciones denunciadas por la Guardería Fluvial no dan lugar a procedimiento sancionador alguno o no son tipificadas por la CHE cuando debieran serlo como graves o muy graves.


Así, indica que según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la CHE, la cuenca más extensa de España, solo ha iniciado, entre 2006 y 2011, dos expedientes por infracciones graves y ninguno por muy graves, mientras la Confederación del Tajo ha tramitado, en el mismo período, 87 expedientes por infracciones graves y 27 por muy graves, y la del Guadiana ha tramitado 176 expedientes por infracciones graves y 8 por muy graves.