El índice de precios industriales (IPRI) en Aragón se situó en el 1,9 % en septiembre respecto al mismo mes del año pasado, mientras que en el conjunto del país la tasa interanual cayó en este mismo periodo en un 3,8 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

En la caída del IPRI en septiembre, tres décimas por debajo del mes anterior, el sector industrial que más ha influido ha sido la energía, cuya variación anual baja casi tres puntos, situándose en el 9,8 %.

Esta caída ha estado motivada principalmente por los menores precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, y de los del refino de petróleo.

Por el contrario, entre los sectores que han repercutido al alza se han encontrado los bienes de consumo duradero y los intermedios.

En el caso de los de consumo duradero en septiembre han visto aumentada su tasa anual en ocho décimas, hasta el 2,8 %.

Este incremento se ha debido a la subida de los precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales, y a los del procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos.

Al respecto, el INE destaca que la tasa anual de fabricación de aceites y grasas vegetales y animales se sitúo en septiembre en el 18,1 %, la más alta desde mayo de 2006.

Los bienes intermedios también se anotaron cinco décimas, con lo que su variación anual se eleva al 1,3 %.

Entre las actividades que influyen en dicho aumento destacan la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias; y la fabricación de productos para la alimentación animal.

Si se analiza el dato por comunidades, la tasa anual del IPRI bajó en septiembre en la mayoría de ellas, salvo Cataluña, donde creció hasta el 3,8 %; Andalucía, hasta el 6 %; y Aragón, el 1,8 %.

Por lo que respecta a la tasa mensual del IPRI en septiembre fue del -0,1 %.

En esta evolución la que más influyó fue la energía (que tuvo una variación mensual del -1,5 % por el descenso de los precios de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica).

Por el contrario tuvieron una repercusión positiva los bienes de consumo no duradero (su tasa fue del 0,8 % principalmente por el alza de los precios de la fabricación de aceites y grasas y animales) y los intermedios (del 0,3 % por la revalorización de los precios de la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes y plásticos y caucho sintético en formas primarias).