Universidad

Aumentan los alumnos de la Universidad Experiencia pese al incremento de la matrícula

En total, hay cerca de 1.160 alumnos -cien más que el año anterior- inscritos en las treinta materias que oferta la Universidad de la Experiencia.

Manuel López presidió el acto en el Paraninfo.
La Universidad de la Experiencia empieza con más de mil alumnos
HERALDO.ES

Cada vez son más los alumnos, mayores de 54 años, que se inscriben en la Universidad de la Experiencia con el objetivo de suplir una falta de formación académica o profundizar en sus conocimientos, a pesar de que este año el coste de matrícula se ha incrementado el doble.


Jubilados, desempleados, amas de casa, trabajadores. Cada uno con su peculiaridad, pero con un mismo interés: formarse y aprender para poder tener un criterio más sólido sobre los distintos aspectos sociales, culturales y económicos.


En total, hay cerca de 1.160 alumnos -cien más que el año anterior- inscritos en las treinta materias que oferta la Universidad de la Experiencia en Huesca, Zaragoza y Teruel, y en las subsedes de Jaca, Sabiñánigo, Alagón, Utebo, Barbastro, Calatayud, Ejea de los Caballeros, Monzón y Fraga.


El plan de formación está distribuido en dos programas compuestos por tres cursos académicos de unas 140 horas lectivas cada uno, y dos cursos de actualización para aquellos que hayan superado los anteriores y deseen especializarse en materias concretas.


De esta forma, los alumnos tienen la posibilidad de formarse durante doce años en asignaturas tan variadas como "El mudéjar, emblema de Aragón"; "Grandes momentos en la Historia del Cine"; "Inglés para viajar", "Economía Internacional", "El sistema político-constitucional español" o "Tiempo y clima", entre otras.


Según ha comentado el director de la Universidad de la Experiencia, Agustín Ubieto, son asignaturas "muy específicas", preparadas expresamente para estos alumnos de a partir de 55 años, y que no se encuentran "en ningún otro sitio".


"Uno de los objetivos es que aprendan una serie de cosas que les permitan enjuiciar mejor lo que leen o escuchan. Ayer por ejemplo, empezó un curso de arquitectura actual, que les facilitará criterios para entenderla mejor", ha señalado.


Sin embargo, la Universidad de la Experiencia ha tenido que hacer frente también este curso a un recorte del 20% de su financiación, debido a la retirada de la subvención que cada año recibía del Instituto Aragonés de Servicios Sociales.


"Hemos sufrido recortes drásticos y hemos estado a punto de desaparecer, por eso hemos tenido que incrementar el doble el coste de las matrículas (de 85 a 175 euros por curso), pero no se ha reducido ni asignaturas, ni tiempo dedicado", ha asegurado.


David Almazán es uno de los profesores que imparte la asignatura de "Las artes fuera de Europa" a 130 alumnos quienes, al finalizar la primera sesión del curso, no dudaron en aplaudirle para agradecer la lección magistral que habían presenciado en un aula de la Facultad de Medicina.


Se trata de una asignatura que despierta la "curiosidad" de los alumnos que quieren conocer que hay más allá del arte europeo y descubrir cómo ha influido América, Asia o África, ese continente "tan cercano", pero del que hay "tan pocas posibilidades" para conocerlo, ha señalado.


"Darles clases es más o menos igual que darlas a los universitarios jóvenes. El punto de partida es el mismo, les doy un mapa de África y prácticamente nadie sabe poner los países en su lugar", ha indicado este profesor quien ha impartido la clase con una figura africana sobre su mesa.


Lourdes Melguizo, de 59 años y desempleada, es una de las personas que asiste a esta asignatura, y que no tuvo "posibilidades" de estudiar en su juventud.


"Me quedé en el paro y me dije que no quería ni paro ni depresión en mi vida, así que me apunté porque siempre he tenido interés por estudiar. La verdad es que estoy disfrutando muchísimo, porque se dan materias totalmente desconocidas y muy interesantes", ha apuntado.


Para otra de las estudiantes, Pilar, es ya el tercer curso en la Universidad de la Experiencia, a la que se apuntó cuando se jubiló, después de años de trabajo como secretaria.


"Yo estudié de joven COU y luego hice secretariado y ahora, después de jubilarme, me apetecía recordar cosas que se me habían olvidado o aprender otras nuevas. Además, los profesores son muy buenos", ha señalado.