La investigación en la Universidad de Zaragoza está en riesgo de "colapso financiero" porque atraviesa un "grave problema de liquidez" y las deudas del gobierno de Aragón a final de año, si no establece un calendario de pagos "razonable", podrían ir de 16 a 20 millones de euros, sumadas las de 2011 y 2012. 

Así lo ha asegurado a los medios de comunicación el vicerrector de Política Científica, Luis Miguel García Vinuesa, tras la inauguración del pabellón de la Ciencia en la Feria de Zaragoza, en la que el consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, ha avanzado que los presupuestos de su departamento el año que viene descenderán entre el 10 y el 12 por ciento, pero serán "suficientes" para mantener todo el sistema de ciencia, tecnología e innovación.

Aliaga ha resaltado las restricciones presupuestarias, pero ha hecho hincapié en que todos sabrán programar, ejecutar y presupuestar con un horizonte "de coste esencial", y gastar "lo mínimo necesario para que se puedan hacer las cosas con resultados".

"No podemos gastar lo que no ingresamos", ha insistido Aliaga, quien ha subrayado que la Universidad de Zaragoza y los institutos de investigación están haciendo un "esfuerzo" de contención del gasto, y que todos los centros públicos y parques tecnológicos tienen que hacer "lo mismo, con menos".

Sin embargo, García Vinuesa ha asegurado que la estructura investigadora de la institución académica zaragozana, desarrollada con esfuerzo público de muchas décadas, está "absolutamente en jaque" y que la perspectiva es "intentar sobrevivir".

"La situación es extremadamente preocupante", ha insistido el vicerrector, quien ha incidido en el riesgo de "colapso financiero" para la investigación por un problema coyuntural, de falta de liquidez "muy grave", y lo que se necesita es una "inyección" de un dinero "reconocido, justificado y que se nos debe".

"No estamos pidiendo un dinero extra", ha especificado, sino un calendario de pagos "razonable", ya que el gobierno de Aragón debe a la universidad, en investigación, 8 millones de euros correspondientes a 2011 y a final de año, si no se pagan, podrían llegar a 16 ó 20 millones.

Ha explicado que la Universidad de Zaragoza tiene que adelantar gran parte de esas cantidades, pero lo que no puede es "aguantar" un año o dos financiando "porque nosotros -ha apuntado- no somos un banco".

García Vinuesa ha asegurado que la investigación, con el dinero que se le debe, estaría ajustada "como todos", reduciendo gastos y también plantilla, fundamentalmente no contratando a quienes acaban los proyectos.

Ha afirmado que los presupuestos en investigación están cayendo en torno al 30 por ciento en toda España, y eso tiene su traslación en la contratación, con una caída entre el 15 o el 20 por ciento.

Por su parte, la vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica, Pilar Zaragoza, ha asegurado que esta situación no se ha dado en toda la historia de la universidad y que si no se inyecta al menos lo que se debe, una situación que no achaca al departamento de Industria e Innovación, sino al de Hacienda, "corre el riesgo de desmontarse todo"