Educación

Casi 7 euros por un menú escolar

Padres y sindicatos protestan por la subida del precio de este servicio, por el que se pagarán 6,81 euros por un día suelto y 96 euros por todo el mes, frente a los 77 de este curso.

Varios niños, en un comedor zaragozano
Casi siete euros por un menú escolar
A. A.

La retirada de las subvenciones del Gobierno de Aragón para el comedor escolar supondrá un aumento de casi el 25% del precio de este servicio, una decisión que ya ha originado las primeras críticas. Tanto los padres como las monitoras de comedor consideran excesivo que los niños tengan que pagar casi 7 euros (6,81) por un día suelto y 96 euros (5,45 diarios) por todo el mes, frente a los 77 que se pagaban durante el curso que está a punto de acabar.


Sobre todo, si se tiene en cuenta que el comedor de las Cortes de Aragón los diputados, funcionarios y trabajadores de La Alfajería pagan la mitad, en muchas facultades de la Universidad de Zaragoza se puede comer por poco más de cuatro euros y el Ejército de Tierra cobra menos de tres euros a los soldados.


El precio del servicio de comedor escolar se mantiene, pero hasta ahora la DGA sufragaba parte de los casi 100 euros mensuales que ahora pagarán íntegramente los padres. A pesar de que el coste del menú escolar en Aragón todavía no alcanza los límites de otras comunidades -en Cataluña el precio medio ronda los 150 euros-, la carta que la Dirección Provincial de Educación ha enviado a los centros a lo largo de esta semana con las instrucciones del comedor para el próximo curso ya ha levantado las primeras ampollas.


En primer lugar, entre los padres, que deberán asumir un desembolso extra de entre 160 -si solo dejan a sus hijos entre octubre y mayo- y 200 euros, si también lo hacen en septiembre y junio. Unas cantidades que deberán multiplicarse por dos, tres o más dependiendo del número de hijos en edad escolar que tenga cada familia.


“Debemos ser conscientes de la importancia del comedor escolar, que cumple una labor extraescolar y social”, aseguran desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar). “Estamos preocupados, ya que hay familias que ya dicen que no se podrán permitir dejar a sus hijos en el comedor escolar”, indican desde una federación, que también considera insuficiente la partida de becas presupuestada por el Gobierno de Aragón.


Desde Educación, sin embargo, aseguran que la eliminación de esta subvención lineal ha servido para para duplicar las becas, que permitirán a más familias sin recursos tener acceso -gratuito o pagando solo el 50%- a este servicio. Además, fuentes de este departamento de la DGA defienden que en el precio que pagan los padres no solo está incluida la comida, sino la labor de las monitoras, que cuidan de los pequeños durante varias horas al día.

Preocupación entre las monitoras


También afectará este incremento del precio a las monitoras de comedor, un sector que genera alrededor de 1.400 empleos en Aragón -en su inmensa mayoría ocupados por mujeres- y que ya ha respondido a través de sus representantes sindicales. Desde UGT, sindicato mayoritario, y CC. OO. denuncian que estos recortes conllevarán la pérdida de empleos y el más que probable cierre de comedores durante septiembre y junio.


En primer lugar, porque las becas no incluyen estos dos meses y, en segundo, porque durante esos días la DGA no ofrecerá este servicio de forma gratuita a los alumnos de las escuelas rurales que acuden a un colegio de otra localidad, algo que sí hacían hasta ahora.


En algunos colegios más del 90% de los alumnos están becados, así que es probable que en esos casos ni siquiera se abran hasta octubre”, aseguran fuentes de CC.OO., que también advierten de que es probable que muchos padres decidan llevar a sus hijos a comer a casa o recurran a sus abuelos u otros familiares. Además, a partir del curso que viene las monitoras tampoco podrán comer en sus colegios.

El debate del 'tupper'


A pesar de lo que ha ocurrido en Cataluña, donde algunos padres han decidido mandar a sus hijos al colegio con fiambreras, esta solución todavía plantea muchas dudas y dificultades. Y no solo en lo referente a la seguridad alimentaria, sino que tampoco está claro quién ayudaría a calentar la comida a niños de solo tres años o quién asumiría la responsabilidad de cuidarlos durante el tiempo que dura este descanso. Según Dolores Serrat, consejera de Educación del Gobierno de Aragón, la posibilidad de instaurar el 'tupper' en la Comunidad deberá ser valorada por los consejos escolares.