Crisis social

Se incrementan las llamadas a Alcohólicos Anónimos pidiendo ayuda coincidiendo con la crisis

La asociación recuerda que el primer paso es reconocer que se es alcohólico para después madurar y "hacerte cargo de tu vida" a través de la asistencia a sus grupos.

Sede de alcohólicos anónimos en Zaragoza
alcoholicos anonimos
EUROPA PRESS

La Asociación Alcohólicos Anónimos en Aragón ha recibido un incremento de llamadas pidiendo ayuda coincidiendo con la crisis económica, algo respecto a lo que desde esta organización argumentan que "en los momentos en que se deteriora la calidad de vida y hay menos recursos también las personas comienzan a tener más problemas" y pueden recurrir a la bebida.


Así lo ha expuesto un voluntario de esta organización, José, quien ha recordado que la entidad se caracteriza por mantener el anonimato de todos sus miembros, así como por no recibir ninguna ayuda pública y autosostenerse con las aportaciones voluntarias y también anónimas de sus asociados, ya que participar en sus reuniones es gratuito.


Esto último también puede contribuir a que haya muchas personas sin recursos que se dirijan ahora a esta entidad, que posee seis grupos en Zaragoza, en la capital y en Utebo, Borja, Calatayud, Tarazona, Tauste, así como en Sabiñánigo y Monzón, en la provincia de Huesca, y en la ciudad de Teruel, a los que asisten entre 30 y 40 personas, algo menos en el caso de Zaragoza, y con reuniones dos días por semana, a última hora de la tarde.


La presencia de varones es superior a la de mujeres, con cuatro mujeres por cada 12 hombres y la edad media de 49 años en las mujeres y 50 en los hombres. El estrato social y nivel cultural es variado y casi un 44 por ciento empezó a beber con menos de 16 años, mientras que la edad en la comenzaron a tener problemas varía.


Así, al 38 por ciento le aparecieron los problemas con la bebida a partir de los 60 años o más, al 30 por ciento entre los 41 y los 60 años, al 24 por ciento entre los 25 y los 40, y al 20 por ciento antes de los 25 años. Al respecto, José ha apuntado que hay una etapa de bebedor social, hasta que "se pasa la línea invisible y empieza a haber problemas" y "ya no se puede parar de beber".


Este voluntario, que forma parte de la asociación desde hace 17 años, ha remarcado que "una vez que se es alcohólico, se es para siempre" y el sistema de trabajo que utiliza la asociación es el que denominan de 'Doce Pasos', que comienzan con el reconocimiento por parte de la persona afectada de su enfermedad.


Dejar de beber


José ha relatado que "lo primero es dejar de beber" y se anima a la persona a fijar plazos cortos, como no tomar ninguna copa en 24 horas, tras lo que se siguen los 'Doce Pasos', de los que José ha incidido en la importancia de "aceptar que se tiene un problema" y "liberarse de la carga de un pasado doloroso" porque "todos llegamos con problemas".


Igualmente, el método lleva a "ponerse en paz con los semejantes" y al final se desarrollan una serie de valores que permiten "llevar una vida feliz", como la honestidad, la honradez, aprender a tratar los propios temores, saber distinguir la buena voluntad de la fuerza de voluntad y la humildad.


Este voluntario de Alcohólicos Anónimos ha subrayado que el objetivo de esta entidad es ayudar a las personas a mantenerse sobrias, pero no ofrece servicios de asistencia social, ni médica, ni tienen vinculación con ninguna religión, partido político u otra organización o institución, ni tampoco respalda ni se opone a ninguna causa, tampoco en las relacionadas con el alcohol, como podría ser abogar por su prohibición u otras.


El único requisito para formar parte de los grupos de esta organización es querer dejar la bebida y sólo pueden participar en ellos personas que se encuentre en esa situación, además de que se mantiene siempre el anonimato de sus miembros para "proteger a las personas" por el "estigma que tiene esta enfermedad" en la sociedad.


Jornada de puertas abiertas


La Asociación Alcohólicos Anónimos va a realizar una jornada de puertas abiertas en su sede de Zaragoza, situada en la Plaza Añón, el próximo domingo, 10 de junio, de 10.00 a 20.00, ininterrumpidamente, para difundir su programa de recuperación del alcoholismo.


Alcohólicos Anónimos está implantado en Zaragoza hace 32 años ya que en 1979 se celebró en la capital aragonesa la primera reunión --año en que se legalizó la asociación en España, donde hay 550 grupos--, mientras que nació hace 77 años en Estados Unidos. La entidad se encuentra en 180 países y posee 100.000 grupos locales.


Por otra parte, José ha apuntado la dificultad de dejar de beber sin ayuda, además de que hay alcohólicos que los son de fin de semana, intermitentes, y otros a los que no se les nota nada. "Hay una gama de formas" y el objetivo de los grupos de Alcohólicos Anónimos es "tender una mano y demostrar que se puede conseguir".


Al respecto, ha comentado que esta enfermedad lleva a la soledad y a que las personas se "encierren en su mundo y hasta que se toma conciencia de que se tiene un problema con el alcohol pasa un tiempo". Según ha relatado, se puede producir un abandono de las obligaciones y se llega a "querer desaparecer", además de que "cuesta mucho aceptar que eres un enfermo".


Este voluntario ha indicado que en las reuniones "cada uno cuenta la experiencia que tiene, cómo estaba cuando bebía y como está ahora", lo que ayuda a "reconocer los rasgos de la enfermedad a través de otro", una enfermedad reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud y que afecta a unos 2,5 millones de personas en el mundo.


José también ha precisado que entre un 30 y 40 por ciento de las personas participantes en sus grupos mantienen una abstinencia continuada en el primer año, alrededor del 35 por ciento entre el primer y el quinto año y entre el 20 y 25 por ciento después de diez años o más.


Ayuda


La asociación ayuda a madurar y "hacerte cargo de tu vida", así como a aceptar las responsabilidades, ha explicado José, para puntualizar que de la parte física no se encarga la asociación, sino los servicios médicos de los que dependa el enfermo y apuntar que la ingesta excesiva de alcohol "siempre produce un deterioro físico".


Dicho voluntario ha señalado que a veces son los propios servicios médicos los que remiten a personas a la asociación y, juntos a ellos, también suelen ponerse en contacto las familias.


A su entender, la mejor prevención es "la educación en la familia". Sobre esta última, ha mencionado que el alcoholismo es una enfermedad que afecta a toda la familia y por eso se tienen también reuniones informativas con ellas para que entiendan la enfermedad.


Asimismo, ha indicado que también ofrecen charlas informativas en algunos centros educativos, donde dan a conocer la asociación y su método de trabajo, pero "no hacemos prevención", ha aclarado.